TOUR DEL CAFÉ
La denuncia que hizo el columnista Gustavo Duncan sobre la desidia de los dirigentes del ciclismo colombiano para apoyar al Tour del Café, que traería, inmediatamente después de la Vuelta a San Luis, a la crema y nata del ciclismo mundial, no solo es totalmente cierta, sino que ha merecido el silencio del gobierno, de Coldeportes y del periodismo deportivo. Al presidente de Federación de Ciclismo no pareciera interesarle que nuestro deporte estrella brille por carreras importantes dentro del territorio patrio, sino seguir ordeñando la decaída Vuelta a Colombia, como evidenciamos en la disputa por los millones que podría pagar Bogotá para garantizar ser final de etapa. Y, en especial, que los ciclistas se hagan solos, se defiendan solos y le den nombre a Colombia mientras la Federación vive de la fama del ciclismo nacional que ellos van construyendo.
LAS VENTAJAS DE NO MORIRSE
La niña de 15 años, presunta acompañante de un conjunto vallenato que tocaba en tamaño parrandón en el piso 26 del elegante edificio Palmetto Eliptic de Cartagena y quien se salvó pese a haberse lanzado al vacío porque cayó a una de las dos piscinas que tiene el edificio en el piso 6, recibió apoyo del gobernador Dumek no solo para los gastos médicos a que haya lugar sino beca para estudiar música en Bellas Artes y traslado de su padre de Cali (desplazado por la guerra de los Montes de María desde Carmen de Bolívar) para que trabaje en Cartagena en una dependencia de la gobernación. El caso, para muchos increíble, y anecdótico, y hasta milagroso. ha puesto sin embargo en tela de juicio elementos constitutivos del incontrolable turismo cartagenero, de la explotación de menores en la Heroica y del manejo habilidoso de la justicia en esa ciudad.
LA CVC TAMBIÉN ES CRUEL CON LOS ANIMALES
La cuestionada CVC, la Corporación Ambiental del Valle, no solo ha patrocinado con su flamante director a la cabeza, los crímenes ecológicos más condenables de este año en ese departamento, (Laguna de Sonso, asesinato masivo de árboles, agonía de represa Sarabrut,etc), sino que el mismo día que esta columna denunciaba la sinvergüenzería de entregarle a los ricos del Club Campestre de Cali el agua correntía del río Meléndez, ordenaba arrasar con todos los animalitos salvajes del refugio campesino del bosque de Davis, en La Buitrera, un corregimiento de Cali. En su afán de que la ley la apliquen a los pobres y la otra se tarife para acomodarla, fueron donde Davis Travis y se le llevaron toda clase de animalitos silvestres, loros, zarigüeyas, patos, pájaros, hormigueros que él, con cariño de años, había acostumbrado a convivir con los seres humanos. En un acto de crueldad extrema, y para dizque cumplir la ley, la CVC se los llevó para unas jaulas donde muchos no volvieron a recibir comida y extrañan a sus cuidanderos. La crueldad y la estupidez, no hay duda que se dan la mano en los cerebros de burócratas ambientalistas. Y el Ministro de Ambiente ni se entera y la gobernadora Dilian Francisca y el Consejo Directivo de CVC juegan unas veces a ser sordos y otras ciegos.