SANTOS TERMINÓ DE RAZONERO DE URIBE
La manera tan particular como han afrontado el presidente Santos y los representantes de la votación por el No en el plebiscito el limbo en quedó la paz, hace evidente un esfuerzo de no dejar ir la opción negociada en La Habana entre el gobierno y las Farc. Sin embargo esa actitud, casi inexplicable, ha generado muchos comentarios, expectativas y contradicciones. Como todo ahora se justifica por la paz, Uribe reculó frente al cuero del tigre que mató el 2 de octubre y el presidente Santos, con su negativa a sentar en la mesa de La Habana a dos o tres representantes de esa mayoría electoral que vetó el acuerdo, ha preferido terminar de razonero de Uribe ante las Farc y a través de sus delegados les lleva a los antiguos guerrilleros las propuestas del expresidente y su combo. Pocos se atreven a decir que el presidente Santos le está preparando el conejo a la voluntad popular, pero todo deja mucho que pensar.
CRECE LA OPOSICIÓN A LA RTO
Mientras más días pasan y más se demora el Congreso en estudiar la RTO (Reforma Tributaria Oligárquica), más enemigos le surgen a su concepción total, dirigida contra las clases media y baja y a la discriminada, que afecta a negocios y profesiones específicas. La RTO ha recibido por estos días el rechazo de los restaurantes de comidas más famosos del país, Crepes and Wafles, Mc Donalds y Subway porque según ellos los nuevos tributos espantarían a sus clientes ya que les trasladarían esos impuestos a sus facturas y no a sus costos como empresas. También la RTO recibió el rechazo de los dueños de las estaciones de gasolina, que han hecho la cuenta de cómo terminarían trabajando de gratis para el estado ante el escalonamiento de las nuevas cargas impositivas al combustible, a las ventas y a las facturaciones. Mientras tanto el ministro de Hacienda sigue amenazando al Congreso que si no le dan pupitrazo a la RTO, las calificadoras internacionales de riesgo desaprobarán a Colombia y vendrá la hecatombe .
LOS AZUCAREROS TOMAN VENENO
La oligarquía azucarera vallecaucana no ha querido convencerse que se encuentra enfrentada a una guerra sin piedad por parte de la oligarquía santafereña. A las gigantescas multas impuestas por la Casa de Nariño, se han ido uniendo las medidas arancelarias para permitir la importación de azúcar, la modificación del régimen para liquidar el precio interno del etanol y ahora la autorización, en aras del TLC con Estados Unidos, de permitir la importación del biodisel de cáñamo de maíz de ese país. Para contrarrestar la ofensiva, los ingenuos oligarcas provincianos tomaron la determinación de crear la vicepresidencia de Asocaña y asi ir dizque preparando el reemplazo del eterno dirigente azucarero Luis Fernando Londoño Capurro. Para ese cargo fue nombrado el antiguo secretario privado de Juan Manuel Santos, el joven Juan Carlos Mira, unido umbilicalmente al presidente de Ciamsa, la exportadora de azúcar. Creen los azucareros que con él amansan al presidente pero no se dan cuenta del veneno que se están tomando.