EL PAÍS NO PUEDE SER GOBERNADO COMO SI LA CASA DE NARIÑO
FUESE UN COSTURERO
El funesto golpe que le dio esta semana la Corte Constitucional al gobierno del señor Duque anulando la reforma tributaria, sibilinamente presentada como “Ley de Financiamiento”, demuestra no que están apenas a l5 meses de posesionados aprendiendo a gobernar, (como generosamente los disculpó la revista Semana), sino que a Colombia la están manejando como si la Casa de Nariño fuese un costurero. Una y otra vez repiten las insensateces y una y otra vez las Cortes les hacen ver lo mal remendadas que quedaron las leyes. No saben meter la aguja donde es, ni templar el tambor para hacer el tejido y como en vez de llevar el hilo a las cuentas reales tejen punto cadeneta y punto para complacer a Uribe, terminaron volviendo al país una colcha de retazos.
EL TRANSMILENIO Y LOS OTROS TRASPORTES MASIVOS COPIADOS DE CURITIBA RESULTARON UN FRACASO
Gracias a la capacidad inventiva de Peñalosa, que está dejando sin árboles variados a Bogotá para que siembren otros todos igualitos y dizque dejarla parecida a París, a los colombianos nos afrijolaron el Transmilenio, bien copiado de la ciudad de moda hace 40 años: Curitiba. Como al Transmilenio le estaba yendo bien pues tenía pasajeros y no estrechó calles para construir su ruta exclusiva, lo copiaron en Cali, Cartagena, Barranquilla, Pereira y Bucaramanga donde forzaron a los antiguos trasportadores a desaparecer o a camuflarse, redujeron a extremos de locura la movilidad de esas ciudades y le abrieron las fauces al trasporte informal y a las motos. El de Cali, llamado el MIO, acaba de quebrar. Los otros han estado haciendo agua desde que arrancaron y se sostienen porque el gobierno nacional les sigue inyectando plata del presupuesto para dizque sostenerlos. Pero como propuesta colombianísima fue un fracaso.
TRUMP ES UN PATÁN INCULTO Y NADA MÁS
Las actuaciones del presidente de los Estados Unidos durante esta semana frente a las situaciones militares que se viven en el Oriente Medio y la manera como trata de defender al abogado Giuliani, el exalcalde de Nueva York, que es quien debía defenderlo a él, nos han permitido concluir que Trump es un patán inculto, que tira al suelo la mesa con todos los puestos servidos y después amenaza a los empleados que recogen los trastos. La carta que le mandó al presidente turco amenazándolo. La cruel y despiadada salida de Siria para dejar a los kurdos sufriendo la enésima persecución de los otomanos y, sobre todo, las explicaciones que dio para haberlo hecho son suficientes para cogernos la cabeza con las manos y quedarnos esperando lo peor.