LA ARMADA TAMPOCO LE PEGA A UNA
Esta semana se conocieron detalles de dos compras de la armada Nacional que han resultado chimbísimas. Primero el del buque chino que en el viaje de los astilleros a Colombia vibró tanto que casi desbarata las máquinas y hoy está anclado en la bahía de Cartagena. Segundo, los dos helicópteros que para poder volar necesitan intercambiarse los repuestos. Parecería que les metieron paquete chileno en cada compra.Y como el Contralor no tiene atribuciones para realizar control preventivo a lo que se compra, los episodios pueden seguirse repitiendo.
BOLSONARO SE SALIÓ CON LA SUYA.
PUDO LIMPIAR MILES DE HECTÁREAS DE SELVA AMAZÓNICA
Queda muy difícil para el mundo entender que mientras la pobre Bolivia alquila aviones tanques gigantes para apagar el incendio en la Amazonía , el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se dedica a acusar a los ambientalistas de haberle echado candela al pulmón del planeta tierra y no dispone ni equipos ni programas para combatir el fuego. Su meta de gobierno, lo dijo en su accidentada campaña, era la de tumbar bosque para convertirlo en sembradíos de pastos ganaderos o extensos cultivos de soja,maíz y caña. Con este incendio lo ha logrado y la humanidad debe condenarlo o en la Corte Penal Internacional o en la de La Haya o en un tribunal de cualquier país vecino a los bosques amazónicos.
BUENAVENTURA EN LA OLLA, BARRANQUILLA EN LA OLLETA
La noticia que tiene conmocionados a las gentes del puerto de Buenaventura y de alguna manera a la plutocracia vallecaucana es la admisión de una dura realidad. El arrime de los barcos a cualquiera de los tres muelles que existen en la bahía se verá altamente mermado porque entró a funcionar el puerto de aguas profundas en el Ecuador y un alto porcentaje de la carga que maneja el puerto vallecaucano tendrá que ir o volver para hacer trasbordo a ese puerto del país vecino. Al mismo tiempo se supo esta semana que el nivel de las aguas de ingreso a Barranquilla apenas llegó a las 8,10 metros lo que impide el atraque de la mayoría de los mercantes que acostumbran llegar por esa vía.
