LOS EQUIVOCADOS ESFUERZOS DEL GOBIERNO URIBE/DUQUE
EN HACERNOS CREER QUE NO HAY PAZ
Colombia firmó, con el apoyo y presencia de padrinos internacionales,un pacto de paz con las Farc. Por un vanidoso error del presidente Santos las comisiones que negociaron ese final de la guerra no estaban integradas por partidarios del expresidente Uribe y como al final del ciclo le entregaron a Santos el Nobel de Paz, tan valioso pacto de entendimiento no fue presentado como un acuerdo nacional y quedó apenas convertido en la paz de Santos, no de Colombia. Para acabar de completar y en un acto democratero pretendieron que el país le diera aprobación en un referéndum y eso no se consiguió. De aquel momento para acá el expresidente Uribe ha atacado en forma machacona tal convenio y desde el gobierno de su ahijado el señor Duque lo han bombardeado jurídica y mediáticamente y en forma tan grotesca que internacionalmente han terminado convertidos en enemigos de la paz. Ahora quieren vendernos la idea de que nunca hubo paz y apelando a la existencia de grupúsculos del ELN y distintas bacrim que el ejército bajo el mando de Duque no parece combatir decididamente, apuestan a que el país vuelva en breve a la guerra.
A LA POLICÍA LA TIENEN HACIENDO LO QUE NO ES
Ante la necesidad de complacer al gobernante que dictó un decreto modificando la ley de la dosis personal, y aleteados por las pingües ganancias que deja la aplicación del absurdo Código de Policía que nos dejó herencia el señor Santos, los policías de Colombia se han dedicado a hacer lo que no es. Por las redes se han visto repetidos videos de policías persiguiendo a los vendedores ambulantes o requisando absurdamente a cuanto transeúnte creen sospechoso no para prevenir el delito sino para decomisarle su dosis personal y satisfacer el capricho de quien gobierna. Y ni que decir de los retenes en las carreteras especializados en detener los carros de alta gama pero dejando pasar a los asaltantes de buses, como sucedió esta semana con un trágico balance en un bus de Expreso Trejos entre Cali y Palmira. Mientras tanto la zozobra reina en las ciudades donde ladrones, atracadores y sicarios siembran el terror y repletan los muertómetros conque miden la seguridad o precipitando el pánico en los hogares que no tiene medición alguna.
BARRANQUILLA Y CARTAGENA AGARRADAS DE LAS MECHAS
POR EL CANAL DEL DIQUE
La eterna batalla entre cartageneros y barranquilleros pareciera que ha retomado fuerza. Desde cuando Cartagena construyó en tiempos coloniales y bajo el patrocinio de la corona española el Canal del Dique y al puerto marítimo unió por esa via, magnifica y majestuosa para aquella época, la capacidad de ser puerto fluvial, comenzó el enfrentamiento. Barranquilla no era nada entonces, pero a principios del siglo XX cuando se le despertaron las ganas de ser puerto marítimo, arrancó con otra monumental obra, la de Bocas de Ceniza y año tras año dragando el siempre sedimentado río, busca y encuentra que el puerto de Barranquilla cumpla las mismas funciones que Cartagena. Por estos días un barranquillero furioso, Carlos González Bassi, presidente de la Fitac las ha emprendido contra las obras que el departamento de Bolívar está realizando a un costo milmillonario en el Canal del Dique alegando pendejísimamente que esas obras harán perder competitividad al puerto de Barranquilla y que deben suspenderse. ¿Qué se estarán creyendo a estas horas de la vida los barranquilleros?