Sorpresas que da Uribe
Cuando todos los analistas creían que el Centro Democrático de Uribe no iba a obtener éxitos en las elecciones de octubre por su desdén en entregarle a unas amas de casa y unos militares retirados la organización electoral, el expresidente, más como mago que como estratega político, está dando sorpresas a un mes de los comicios. Al ascenso vertiginoso del cara de revólver de Juan Carlos Vélez en la batalla por la alcaldía de Medellín, se une el de las tres alcaldías que se va a ganar en el Valle, en Cartago con Agrado, en Toro con Bedoya y en Buga con Latorre. Y dicen los del exsindicato antioqueño que retirando a Federico Restrepo de la contienda por la gobernación de Antioquia, derrotan a Luis Pérez y el hijo de Guerra Serna sería el próximo gobernador a nombre de Uribe… y de ellos.
¿Y cuando se devuelvan?
El enfrentamiento con Venezuela hasta lo pueden solucionar este lunes al verse las caras Maduro y Santos. Eso era lo que quería Maduro. Pero el problema no va a terminar allí. En muy pocos meses, acaso semanas, la estructura económica de Venezuela terminará por totearse y en ese momento el éxodo se invertirá. Millones de los cuatro o cinco de colombianos que viven allá, más quien sabe cuántos de venezolanos que saldrán a buscar refugio, caerán al país por las fronteras que hoy tienen cerradas. A la Guyana no van a ir y al norte de Brasil si que menos. Todos vendrán a Colombia. Pero la pregunta, aunque sobra, hay que repetirla: ¿esa oleada que vendrá de Venezuela habrá dónde y cómo recibirla? ¿O nos van a coger otra vez con los calzones abajo?
En la puerta del horno
La presencia silenciosa del exministro Álvaro Leyva y del exmagistrado Juan Carlos Henao, ha sido determinante en esta última semana en las conversaciones de La Habana. El tema del llamado “Acuerdo Especial” con el que quieren saltarse todos los obstáculos pero que sería absolutamente novedoso, ha sido piedra en el zapato. Pero el de encontrar como darle poderes habilitantes a Santos sin que por ello pueda modificar la Constitución, ha sido un dolor de cabeza. Las consultas van y vienen a Vicenç Fisas, el pazólogo catalán, y aunque algunos dicen que el acuerdo ya quedó redactado y lo están revisando a la luz de la dejación de las armas, la falta de palabras exactas que digan todo pero no digan nada, puede quemar el pan en la puerta del horno.
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