¿Rebelión policial?
No sale todavía el general Palomino de la acusación montada por un oficial que asegura que como hace 17 años el general se lo pidió y que como entonces no accedió, ahora dizque se las está cobrando. Circula por las redes un video de espanto. Un miembro de la institución, que da la cara y la cédula, 94392331 patrullero Rubén Darío Rozo Giraldo
rodeado de una guardia pretoriana de policías encapuchados que al estilo de la ETA se protegen de la retaliación, denuncia el régimen de prestaciones y favoritismos que rige en la Policía. Que en una institución piramidalmente ordenada pase eso, significa muchas cosas. Pero como se ha dicho una y otra vez que a Palomino no lo tocan mientras lo respalde Samper, amigos y enemigos de que el hombre del camino y del bigote continúe, se quedan impávidos ante el desmoronamiento de una institución que tantos beneficios le ha prestado al país, así se haya equivocado más de una vez.
¡Cuidado Manolo!
Por estos días la ley ha obligado a los gobiernos salientes y entrantes de los entes territoriales a llenar los formularios de empalme y a recibir tal cual verdaderamente los municipios y departamentos. Si no lo hacen bien, puede ser acusados de falsedad en documento público. Mientras tanto, los elegidos tratan de formar gabinete y algunos llegan al extremo de Manolo Duque, el nuevo alcalde de Cartagena, de no acercarse a conocer el Presupuesto del 2016 que hoy discute el Concejo ni la orientación del POT ni nada y a que le manden cartas abiertas pidiéndole que se asome a hablar con los concejales. Arranca con la pata mala Manolo porque todos en Cartagena creían que un tipo con título del Externado y con dos consejeros tan excelentes como son Felipe Merlano y Antonella Farah no podía hacer lo que anda feliz cometiendo. ¡Cuidado Manolo ! Póngale seriedad al asunto.
Tomás, no más
La actuación del ministro de Minas, Tomás González ha sido tan desastrosa que en cualquier otro país sería hoy motivo del control político del Congreso y de la renuncia de su cargo. Pero como es en Colombia, un ministro como él, que ha sido cuestionado por los medios, nada le pasa. No importa que en toda parte se haya demostrado que equivocó de cabo a rabo el manejo de la política gasífera. Menos importa que hizo muy mal las previsiones eléctricas y que como consecuencia de ello el país tiene a futuro una amenaza de racionamiento como en 1992. A un ministro así, nada le pasa, el presidente lo protege y como don Tomás González cuando habla lo hace cual niñito contemplado y obviamente se niega a admitir la culpa, las señoras han terminado por cogerle pesar y en la Casa de Nariño lo protegen como al bebé de la familia. Pero no más Tomás. ¡¡No jodás, Tomás, te ha ido muy mal!!
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@ElJodario