La subasta se conoce comúnmente como un proceso de transacción entre dos partes: la primera, representada por el vendedor quien busca obtener el mayor precio de recuperación sobre su bien.
Por otro lado están los compradores, personas que se encargarán de definir el valor final del activo a través de una puja de ofertas.
Ahora bien, con los cambios acelerados de la era digital, este modelo de negocio migró a la virtualidad y actualmente se realiza a través de un sistema patentado que no requiere intervención humana y donde los participantes tienen la posibilidad de acceder desde cualquier lugar y/o dispositivo conectado a internet, lo que ha permitido facilitar y acelerar el proceso.
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Según Helena Balcázar, gerente general de Superbid Colombia –multinacional pionera en el desarrollo de subastas online– esta modalidad se viene trabajando en Colombia hace más de 12 años y ha logrado posicionar en el comercio electrónico categorías como la chatarra, los vehículos en salvamento y la maquinaria amarilla, alcanzando los 15.500 usuarios registrados en el último año.
“Para todo hay mercado, por eso, esta modalidad es considerada un nuevo canal de transacción donde pequeñas, medianas y grandes empresas tienen acceso a bienes que para otros pueden resultar improductivos, lo que incentiva el aprovechamiento máximo de las materias primas”, explicó Balcázar.
Para Statista (portal de estadística en línea internacional) en el 2025 el comercio electrónico en el mundo tendrá más de 4 billones de usuarios, lo que representa una gran oportunidad para la venta y compra online, panorama que evidencia la necesidad de abrir espacios alternativos que respondan a las necesidades del mercado actual como la inmediatez, la óptima cobertura y la accesibilidad.
Y es que algunos de los beneficios que ofrecen las subastas en línea, es la posibilidad de realizar transacciones de manera remota, generar un loteamiento de los bienes por parte de personal técnico para definir su valor, liquidez inmediata y acompañamiento virtual en el proceso de traspasos y documentación para la entrega del bien al comprador. “Adicional a esto, la plataforma cuenta con sello de seguridad de Google, certificado SSL (Secure Socket Layer) internacional otorgado por UNICET Brasil y esta afiliada a la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE) lo que permite garantizar la transparencia y legalidad de todos los procesos”, afirmó Balcázar.
En esto concuerda, Alejandro Rendón, usuario de la plataforma, quien afirma que esta es una alternativa que contribuye al emprendimiento y a que personas naturales no tengan ninguna limitación para acceder y participar de los mercados emergentes.
Según cifras de Superbid Colombia, en lo corrido del 2022, se han obtenido alrededor de $50.800 millones a través de las subastas en línea semanales de lotes de vehículos, salvamentos, maquinaria pesada, chatarra, inmuebles, entre otros, los cuales son visitados por más de 41 mil usuarios al día. Se prevé que las cifras presenten un crecimiento del 200% al finalizar el año.
“Estamos inmersos en un proceso de transformación tecnológica, en donde debemos adaptarnos a nuevas alternativas de mercado que impulsen la industria local y contribuyan al desarrollo de un modelo económico sostenible”, finalizó Balcázar.
