Desde el centro de migrantes en Georgia y después de pagar 15 años de prisión por narcotráfico en Estados Unidos, a donde llegó extraditado por Álvaro Uribe en 2008, Salvatore Mancuso encontró la ruta para poder ser aceptado en la JEP después de tres años de buscarlo. Compareció en una audiencia ante magistrados de la JEP durante cuatro días en la que decidió destapar verdaderas que permanecían ocultas sobre la relación de las AUC con el Ejército y la Policía y la forma en que trabajaron conjuntamente.
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Luego de haber sido rechazado en 2020 por el tribunal de Justicia transicional para la paz por haber sido procesado por la Ley de Justicia y paz, el mecanismo judicial producto del Acuerdo de paz de Ralito para juzgar a los paramilitares y terceros vinculados a crímenes y actos de violencia en el conflicto.
Las revelaciones de Mancuso desde Estados Unidos que se hicieron a través de dos audiencias virtuales, una en mayo y otra en noviembre del 2023, en la que hizo un aporte descarnado como testigo y protagonista del conflicto, cambió el escenario tanto para los magistrados de la JEP como parta el gobierno en cabeza de Gustavo Petro, uno de los grandes denunciantes de la relación de paramilitares y políticos como representante a la Cámara. El Presidente no disimuló en su cuenta de X el impacto de lo contado por Mancuso, que corroboraron sus denuncias públicas en el Congreso y valoró la importancia de éstas. Surgió entonces la posibilidad de otorgarle el rol de Gestor de paz para poder regresar a Colombia.
Entre lo más sobresaliente de aquellas audiencias públicas, Mancuso dijo entre otras cosas que El Bloque Catatumbo desapareció por orden del altos mandos del Ejército los cuerpos de más de 200 personas en Venezuela, para que los cadáveres no fueran encontrados en Colombia. También dijo que Álvaro Uribe ordenó quitarle esquema de seguridad al alcalde de El Roble Edualdo Tito Díaz, a quien las AUC asesinaron luego de que el mismo alcalde denunciara ante el entonces presidente Uribe, que lo iban a matar. Confirmó también la intención de Carlos Castaño de asesinar a Gustavo Petro por recomendación de José Miguel Narváez, quien le hablaba al oído al ex jefe paramilitar. También dijo que las empresas Postobón, Bavaria y la misma Ecopetrol tenían alianzas con los paramilitares para operar en las regiones controladas por éstos. Según el ex comandante de las AUC, las masacres de La Granja y El Aro las planificaron en la Cuarta Brigada, solicitada por Pedro Juan Moreno, entonces secretario de gobierno en la Gobernación de Antioquia de Álvaro Uribe.
Estas son las dos declaraciones completas ante la JEP de Salvatore Mancuso, sobre quien pesan más de mil homicidios y la participación en al menos 130 masacres por su condición de comandante de tropa y que hoy lo tiene hoy en Colombia después de 16 años, desde cuando fue extraditado.
La primera se realizó en el mes de mayo de 2023.
La segunda se llevó a cabo en noviembre de 2023.