Con bastante alarma el sector automotriz y los medios de comunicación han difundido la noticia de que las ventas de vehículos está a la baja y que no hay una recuperación del sector luego de la pandemia.
Muchos atribuyen esto a los efectos del Gobierno Petro y su supuesta crisis en la economía y el empleo, lo cual lleva a qué las personas tengan menor poder adquisitivo y por ende menor oportunidad de consumo y gasto, lo cual contribuye al fortalecimiento de este sector fundamental para la Nación.
Sin embargo, pienso que es una lectura floja de un fenómeno que se puede explicar desde otras aristas y que atienden a asuntos de diversa índole, pero que tienen alguna interrelación
También hay que tener en cuenta otras variables: 1. Las nuevas generaciones en edad productiva están optando por no comprar vehículos por la contaminación e incomodidad que puede generar su desplazamiento en grandes ciudades.
2. Mayor uso y difusión de los beneficios e incentivos de la bicicleta como medio de transporte, así como una ampliación de la infraestructura que permite su uso.
3. Hay una expectativa y espera generacional por los carros eléctricos y voladores, por lo cual no valdría la apena arriesgarse con uno de diesel apresuradamente cuando quizá en pocos años salgan del mercado y no puedan tener tasa de retorno de la inversión.
4. La alta accidentalidad.
5. No hay lugares suficientes para aparcar los vehiculos, los disponibles están ocupados y las nuevas viviendas no contemplan garajes por economía (e inutilidad).
6. La falta de innovación del mercado.
7. No hay por donde andar.
8. Los estilos de vida moderno están apuntando al uso del servicio público de transporte (en Colombia debemos avanzar en calidad y cobertura) y también se está optando por vivir en pequeñas ciudades o en sectores de la ciudad donde la oferta de bienes y servicios esté disponible de manera cercana y no haya la necesidad de largos trayectos.
Que el país vaya mal económicamente (no soy yo quien determina eso) no sé si sea la respuesta absoluta, cómo algunos apuntan; creo que más bien las generaciones que vienen tienen nuevos gustos y atractivos, una nueva escala de valores y otras necesidades (incluso el modelo de familia influye en tener o no en carro). Hay jóvenes que se gastan en conciertos y viajes lo mismo que nuestros padres gastaban en vehículos.
La industria debe reinventarse. Es el momento. Cero alarmistas. ¡Toca crear! El nuevo mercado está habido productos innovadores pero con los enfoques contemporáneos que no choquen con los principios morales de los futuros consumidores de este mercado.