Nunca se ha había promocionado tanto una marcha ciudadana, con tal cantidad de argumentos “emocionales” que no resisten ningún análisis. Veamos algunos:
- Que Chile colapsó porque el neoliberalismo llegó a su fin; sin embargo, se les olvida a los camaradas que hace poco estábamos recordando el absoluto fracaso del socialismo estalinista en Alemania hace 30 años. En forma similar, hace unos días una rebelión popular del MAS tumbó a Evo en Bolivia. Y en Colombia tenemos en la calle a millones de venezolanos trepando cada día a los buses y recordándonos la tragedia del chavismo socialista del siglo XXI, el mismo modelo que algunos despistados quieren implementar en Colombia.
- Que no se apoya a las universidades, cacarean los mamertos, pero olvidan que los mismos estudiantes protestan contra las directivas universitarias que malversan los fondos de la educación. Sin embargo, el dinero asignado a la educación es el más alto en la historia del país. El problema no es falta de dinero, sino el despilfarro del erario público. Es más, William Muñoz, exdirector del Instituto de Institución de la U. Distrital despilfarró 11.000 millones y ningún estudiante lo había denunciado.
- Que el manejo económico del país ha fracasado. Falso. La economía colombiana es la que más crece en Latinoamérica. Sin embargo el país, según la cifras de la Cepal se mueve al 3.2% a pesar de que existe una recesión mundial.
- ¡Que se implementará una reforma pensional y otra laboral! Esto es absolutamente falso. Pero suponiendo que el gobierno intentara hacerlo, no tendría tiempo para tramitarla, puesto que tendría que ser aprobado primero por la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales. Además, Duque no tiene mayoría parlamentaria.
- Que Duque es un asesino descuartizador de niños, tuiteó Petro el viernes pasado a las 2:00 p.m. Resulta que los mismos dirigentes de las Farc se frotaban las manos cuando fusilaban a los niños reclutados que querían escapar. Estos delincuentes, ahora mismo lloran desconsolados y tildan de carnicero despiadado al presidente. Inclusive el mismo Petro olvida que guardó un silencio cómplice frente a estos hechos.
De manera que, respetados lectores, si no quieren que los descalabren con una piedra perdida volando por los aires, permanezcan lejos del tumulto. Recuerden que el sábado el ejército decomisó 2000 artefactos explosivos pertenecientes a las disidencias de las Farc y que iban destinados a “animar” las marchas.