En el día de hoy, encontramos otro escenario distinto al vivido ayer en Cartagena.
Las protestas y marchas que paralizaron el curso normal de la ciudad de Cartagena el día de ayer fueron producto del gran rechazo por parte del gremio de mototaxistas hacia lo establecido en el Decreto 0270 de 25 de febrero de 2022, con vigencia de un año, que además de incluir pico y placa, dos viernes sin moto (al inicio y final de mes), no permitir el ingreso de motocicletas al Centro Amurallado, prohibir la circulación nocturna de mujeres gestantes y menores de 12 años, adicionó una nueva restricción que consiste en la no circulación y transporte de acompañantes y/o parrillero en la avenida Pedro de Heredia, entre Transversal 54 (Bomba El Amparo) y la carrera 11 (Monumento India Catalina), tramo que corresponde a la principal vía de afluencia de vehículos en la ciuda, salvo que registren su movilidad en sitio web del Departamento Administrativo de Transito y Transporte (DATT).
Por ende, después de tantas prohibiciones, sacar de circulación estos vehículos de la arteria principal de Cartagena fue la gota que rebosó el vaso, dado que este sector es donde prácticamente el mototaxismo tiene mayor lugar. Por tanto, este decreto elimina casi por completo las posibilidades de empleo e ingreso de aquellos que prestan el servicio de transporte que más utilizan los cartageneros, dada la carente diversificación de otros medios de movilización y en especial, por la demostrada ineficiencia de SITP Transcaribe para el transporte de la población en general.
Tras lo visto y padecido en los desmanes producidos en la ciudad, donde más de 16 articulados SITP Transcaribe fueron destrozados, vías cerradas por quema de llantas, vidrios, confrontaciones y bloqueos captados por cámaras de vigilancia en puntos neurálgicos de la ciudad, las autoridades competentes optaron no solamente por operativos, sino por patrullaje aéreo en conjunto con la Policía Nacional y la Armada, priorizando presencia, monitoreo, y control de potenciales situaciones que pudieran producirse contra la integridad del resto de ciudadanos dado que miembros del gremio en mención siguen manchando en varios sectores de la ciudad, obstaculizándo el paso.
A diferencia de las angustias experimentadas en el día de ayer, Hoy, primero de marzo, por fortuna y gracias a que muchas personas que hacen parte del grueso poblacional afectado poco a poco se han percatado que con violencia nada se consigue, el orden público en Cartagena se ha normalizado: la ciudadanía ha salido a realizar sus diligencias personales, las entidades de salud están operando y muchos estudiantes universitarios volvieron a sus salones de clases, todo esto posible a raíz de la vigilancia y seguimiento por parte de la Alcaldía y gabinete distrital a los eventos civiles durante el pasar de las horas.
Puede percibirse un ambiente más tranquilizador con la esperanza y deseo que estás circunstancias que apremian a todos los dependen del mototaxismo como fuente principal de supervivencia puedan lograr obtener solución a sus necesidades más urgentes. A fecha de hoy, más de 3.394 acompañantes de motocicletas han sido inscrito en plataforma de Tránsito Cartagena y los cartageneros retornan con normalidad a sus actividades laborales y educativas de manera tanto presencial como virtual. Vemos en las calles y avenidas circulación de motos sin confrontaciones como las que ocurrieron, convirtiéndose esto en síntoma de que es mejor hacer uso del diálogo para obtener beneficios colectivos y no recaer en situaciones adversas que quizá sean de difícil reversa.