Símbolo de la afrocolombianidad, “Las Puloy”, con todos sus símbolos de fuerza, empoderamiento y belleza femenina, fueron vistas por primera vez en la ciudad de Bonn (Alemania) el pasado 12 de febrero de 2024, en el marco del Carnaval de Nordrhein-Westfalen. Con ellas, las mujeres y la diversidad cultural fueron protagonistas en el Rosenmontag (Lunes de Rosas), el día más importante del carnaval alemán.
Este es uno de los carnavales más importantes de Europa y de mayor durabilidad del mundo, con una temporada que inicia en noviembre y termina antes de la cuaresma. Diferentes eventos se desarrollan en diversas partes del estado de Renania del Norte-Westfalia. En Düsseldorf (capital), Colonia, y Bonn, son algunas de las ciudades de este conglomerado que sirven de escenario para las representaciones de esta gran fiesta.
Un hecho que se materializó, gracias al trabajo de divulgación internacional de la cultura colombiana liderado por la Asociación Guayacán e.V liderada por la colombo-alemán Renate Seidel en alianza en esta oportunidad con la Fundación Klemcy Salza Arte como idioma, y el apoyo de “El Caimán música folclórica”. "Las Puloy” es un colectivo que se conformó para la ocasión y reunió en Europa a treinta mujeres bajo la dirección coreográfica de la artista barranquillera Klemcy Salza, quien se encargó de establecer un diálogo intercultural entre los alemanes y este símbolo del Carnaval de Barranquilla, trabajándolo desde una nueva narrativa. Inspiradas en las tradicionales fiestas del barrio Montecristo de la capital del Atlántico, ellas fueron elegidas para ser carta de presentación de nuestras tradiciones por todo lo que simbolizan como mujeres, en un desfile donde el hombre suele ser el protagonista.
Al ritmo de “Te olvidé”, tema que fué interpretado por la agrupación musical “El Caimán”, las calles de Bonn vibraron con la única comparsa conformada por mujeres, quienes llevaron consigo el maravilloso rojo contrastado por las bolas blancas que componen la vistosidad de sus prendas. El cabello afro con su tocado y ciertas adaptaciones, símbolo indiscutible de esta diáspora. Sin olvidar el maquillaje que refleja la belleza femenina. Los aretes que adornaron sus orejas y las faldas cortas; máxima expresión de sensualidad y coquetería. Los paraguas invitaron al juego y la expresión artística entre los asistentes.
La comparsa “Las Puloy” es una propuesta creativa que se sustentó en diversos componentes como: Diversidad cultural, interculturalidad, inclusión e integración, elementos claves con los que logró ser admitida por parte del comité organizador del Carnaval de Nordrhein-Westfalen. Un logro que fue posible, gracias a un amplio y complejo trabajo institucional. Logrado el aval, y en una segunda fase, la Fundación Klemcy Salza y Guayacán e.V, iniciaron una convocatoria abierta hacia el público desde finales de 2023, donde se inscribieron mujeres de diversas nacionalidades. Representantes de Colombia, Alemania, México, Turquía, España y Argentina dijeron sí y fueron las encargadas de representar a este ícono del Carnaval de Barranquilla en este escenario.
De acuerdo con el Centro Alemán de Información para Latinoamérica la historia del “Lunes de Rosa” se explica así: “Hay muchas versiones que explican el nombre del primer día del carnaval. Se dice que deriva de las palabras “rasen” y “toben” que se podrían traducir como delirar. Las primeras ciudades en utilizarlas para describir el ambiente del carnaval fueron Maguncia y Düsseldorf. Otra corriente prefiere decir que el "Lunes de Rosas" se debe al color de la túnica que vestían los sacerdotes el domingo anterior al miércoles de cenizas –justamente un día antes del lunes de carnaval–”.
La “Negrita Puloy”, es el símbolo que está detrás de esta comparsa. Es un personaje inspirado en la imagen de una marca de limpieza de Venezuela llamado Puloil. A principios de los 80, fue cuando ésta se instauró en las tradiciones locales, gracias al esfuerzo de Natividad López de Altamar junto a su nuera, Isabel Muñoz y su hermana Martha Muñoz, quienes rescataron este disfraz en una comparsa. A este disfraz, finalmente, la llamaron “Las Negritas Puloy del barrio Montecristo” como una forma para diferenciarlas de otras adaptaciones y marcar la procedencia desde donde se impulsó este ícono del Carnaval de Barranquilla.
