Las pruebas contra Jesús Santrich para saber si cometió algún delito posterior a la firma del acuerdo de paz se convirtió en una papa caliente que nadie quiere asumir. La JEP le había pedido a la justicia norteamericana que le enviara las pruebas que tenía en contra del exjefe guerrillero para poder definir su extradición, pero la ministra de Justicia Gloria María Borrero confirmó que la carta quedó varada en Panamá, por lo que nunca llegó a Estados Unidos. Sin embargo, según información de la misma Cancillería una carta rogatoria, como la que envió la JEP, debía ser enviada por la autoridad judicial y tramitarse a través de la embajada de Colombia en Washington encabezada por Francisco Santos.
La JEP confirmó que sí le entregó la carta a la Cancillería de Carlos Holmes Trujillo desde el pasado 26 de noviembre, pero esta decidió al mismo tiempo entregársela al ministerio de Justicia el 3 de diciembre, como se lo confirmó al Tribunal de Paz, para que fueran ellos los que enviaran la carta. El ministerio le envió la carta al Departamento de Estado de Estados Unidos el 10 de diciembre. ¿Por qué la Cancillería decidió actuar de esta manera alargando el trámite?
Ahora, la JEP está definiendo si vuelve a dar un tiempo prudente para que la justicia norteamericana envíe las pruebas después de saber que nunca recibieron la carta rogatoria para pedir las pruebas contra Santrich.
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