Estos son algunos de los hechos más complejos que ha tenido el PÁRAMO DE SANTURBÁN, recientemente:
Durante años comunidades campesinas y mineras han ejercido modos de vida tradicionales sobre el ecosistema de Paramo de Santurbán, sin embargo, la llegada de grandes multinacionales mineras entre las que se pueden mencionar ECO ORO, ANGLO GOLD ASHANTI, AUX COLOMBIA (CVS EXPLORATIONS, VENTANA GOLD CORP), LEYHAT COLOMBIA (CB GOLD,) GALWAY RESOURCES, ORO BARRACUDA, CALVISTA GOLD CORPORATION, ONTINENTAL GOLD, y MINESA marcaría la generación de fuertes conflictos socio ambientales en este territorio.
Luego de que la movilización popular lograra poner en el debate público la importancia del agua y la necesidad de tomar medidas de protección sobre el páramo de Santurbán, ante el pretendido proyecto de explotación de gran minería de oro a cielo abierto “Angosturas” de la empresa canadiense Grey Star, hoy conocida como Eco- Oro, el Gobierno Nacional, en la pasada ley del Plan Nacional de Desarrollo 1450 de 2011, ordenó hacer una delimitación de todos los páramos del país a una escala más precisa señalando además que se prohibía la minería en los ecosistemas de Páramo.
Esa delimitación se inició con el Páramo de Santurbán. El más reciente y el que más dolor ecológico ha causado a los ambientalistas del mundo, fue el que durante cuatro días de incendio en el Páramo de Santurbán, y horas de lucha por parte de los campesinos por terminar con esta crisis, las autoridades lograron controlar los tres puntos que más amenazaron los frailejones del páramo.
El páramo de Santurbán ardió en llamas, del 22 al 26 de enero de 2024, hecho que fue atendido por cerca de 200 integrantes de organismos de socorro y voluntarios. Esta mañana, Pedro Conde, de la Oficina de Gestión de Riesgo Santander, se pronunció ante el hecho con la cadena Caracol, afirmando que la crisis ha terminado, y que se apagaron los tres focos de incendio que acaparaba la reserva natural.
Esta situación de emergencia se dio lugar en el Páramo de Santurbán, donde las comunidades habían estado luchando para contener el incendio forestal. La tragedia movilizó a voluntarios del cuerpo de bomberos, la defensa civil y el área metropolitana de Bucaramanga en un esfuerzo desesperado por detener las llamas que consumían la reserva natural.
El fuego, era visible desde la carretera que conecta Bucaramanga con Pamplona, arrojando columnas de humo en diferentes puntos de la montaña. La magnitud del desastre se hacía evidente a medida que las llamas devoraban la vegetación, amenazando la biodiversidad y el ecosistema del páramo. Fue así como expertos manifestaron que para la recuperación de este eco-sistema tardarían muchos años y que fue el desastre ecológico de mayor magnitud en la historia del país.
Sin embargo, los frailejones dieron una grata sorpresa el 21 de febrero del presente año, en medio de la celebración, se recuerda la importancia de cuidar los páramos y todos los lugares de biodiversidad en el territorio nacional. Entre las recomendaciones realizadas por los Cuerpos de Bomberos de Santander, Defensa Civil, Ejército Nacional, ambientalistas y administraciones regionales y nacionales se encuentran:
- No arrojar desechos contaminantes en las zonas de conservación.
- No dejar colillas ni botellas de vidrio abandonadas en estos puntos.
- No realizar fogatas.
La misma noticia fue dada por Orlando Velandia, un lugareño, quien hace algunos días informó a la Dirección de Comunicaciones de la UIS, que “los frailejones ya están prendiéndose otra vez, ya ‘tan’ bonitos” … Su voz tenía un dejo de alegría y esperanza.
Cabe recordar que, tras la visita realizada por expertos de la Universidad Industrial de Santander, quienes acompañaron una iniciativa convocada por el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga y la Cdmb, y que contó con el apoyo del Ejército, organizaciones científicas, empresas privadas y universidades de la región, se conoció la buena noticia de que había esperanza de vida entre los frailejones calcinados.
“Aunque el panorama es triste y desalentador, hay una gran esperanza de vida para la vegetación, pero depende principalmente de las condiciones ambientales y del trabajo que se pueda adelantar, estrategias de conservación del suelo y propagación de especies nativas.
“Al abrir las hojas de los frailejones se observó que el cogollo que permite su crecimiento permanece humedecido y protegido por las mismas hojas, al igual que su tallo”, comentaron los profesores UIS, Diego Suescún, del programa de Ingeniería Forestal de la sede Málaga, y Javier Pinzón, del Instituto de Proyección Regional y Educación a Distancia (Ipred).
A su vez, don Orlando Velandia cree que antes de terminar este año, los frailejones ya estarán curados en un 50%... Y más aún cuando la lluvia ha estado a favor. Motivo que nos llena de esperanza a todos los ecologistas del mundo, ya que se ve que en poco tiempo vamos a poder recuperar el Páramo de Santurbán, donde al parecer manos criminales, querían acabar con esta reserva natural.
