El Pabellón Número 8 de la cárcel de mujeres El Buen Pastor de Bogotá, parece la alineación de un equipo de fútbol, pero porque apenas tiene once reclusas. La cifra no sería polémica si se advierte que este centro penitenciario tiene capacidad para 1275 personas pero hoy en día alberga más de 2160; es decir, un hacinamiento de casi el 70%. Mientras que estas once mujeres gozan de los privilegios de un pabellón con amplios espacios, baños individuales, cocinetas, televisores, hornos microondas y hasta lavadoras, las otras internas, en el resto de patios, deben hacinarse hasta de a cuatro mujeres por cada celda. Por ejemplo el Pabellón Número 7 tiene cincuenta veces más internas que “el patio VIP”, como denominan al Pabellón Número 8 los propios dragoneantes del penal.
“Quienes están y han estado recluidas en el ocho es porque tienen poder y plata. Usted jamás va a ver viviendo allí a una mujer que haya entrado por vender cigarrillos de marihuana, ley 30, o por haberse robado un millón de pesos en un banco, hurto simple. No. Usted ve ahí a las que se han robado miles de millones a miles de personas, o las que han ayudado a los más grandes bandidos de este país a hacer sus vueltas”, dice una exinterna que acaba de salir de El Buen Pastor. Por aquel patio han pasado personajes de la escena nacional como Yidis Medina, acusada de cohecho en el decisivo voto que viabilizó la reeleción de Álvaro Uribe; Margarita Pabón, quien participó en el desfalco de DMG; y Alba Luz Flórez, conocida como ‘La Mata Hari’, por haber participado en el caso de las “Chuzadas del Das”, entre otras.
En este pabellón estuvieron recluidas Yidis Medina y Margarita Pabón condenada por el desfalco de DMG
Entre las condenadas del Pabellón Número 8 hoy se encuentran recluidas dos desfalcadoras de la Dian, una de Interbolsa, una de la Aerocivil, dos exfiscales especializadas, una exalcaldesa, una exjuez, la exdirectora de la cárcel de Valledupar, una “lavadora” de dinero y una exteniente de Policía. Estas son las 11 internas con suerte:
Blanca Jazmín Becerra a quien se le ha denominado como ‘El cerebro del desfalco a la Dian’. Esta mujer fue funcionaria de dicha institución, renunció y creó una estrategia donde pudo robar más de 30 mil millones de pesos. Sin embargo, según las autoridades la estafa sobrepasó los 100 mil millones de pesos. Todo indica que las comodidades que tenía en la calle –bienes por valor de más de 20 mil millones de pesos- se han trasladado a la cárcel donde vive como reina en la habitación-celda número 14. Becerra debe purgar una pena, que fue rebajada a 16 años, pero podría cumplirla en apenas seis.
Sandra Liliana Rojas, la “mano derecha” de Blanca Jazmin Becerra, quien también ayudó a falsificar facturas para la devolución de IVA, simulación de exportaciones, falsos documentos y otros hechos delictivos con los que se volvieron millonarias. Rojas tiene una condena de 12 años de prisión, la cual puede pagar en menos de cuatro años.
Claudia Jaramillo Palacios, quien llevaba una fastuosa vida en la calle, le cambió la vida, pero no como a las demás reclusas del Buen Pastor. Jaramillo contó con ‘la suerte’ de ser instalada en el mejor pabellón de dicho centro de reclusión. Jaramillo participó, según la Fiscalía, en el millonario desfalco de Interbolsa. Más de 150 millones de dólares perdidos y 1200 afectados. Esta mujer es la esposa de Alejandro Corridori, uno de los cerebros del caso.
Claudia Patricia Carvajal, quien se ha mofado delante de las demás reclusas de haber participado en un millonario desfalco cuando era funcionaria de la Aerocivil. Carvajal se encuentra detenida desde el año 2011, y está pronto a salir por haber pactado un principio de oportunidad con la Fiscalía.
Tatiana Oliveros, “la fiscal que espiaba al fiscal”, según las acusaciones en su expediente. Oliveros era fiscal especializada en el departamento del Huila. Se le acusa de haber infiltrado la seguridad y los pasos del fiscal general Eduardo Montealegre tras haber tenido una relación amorosa con uno de los guardaespaldas del alto funcionario. Pero, además, los delitos que la tienen detenida desde diciembre del año 2012 son los de concierto para delinquir con fines de narcotráfico, falsedad, peculado y prevaricato por haber sido cómplice de uno de los jefes de la banda criminal Los Urabeños.
Magali Moreno es otra exfuncionaria de la Fiscalía, fue condenada a 63 meses de prisión por haber sido el puente entre el ente investigador y las autodefensas del Catatumbo en Norte de Santander. La exfiscal especializada paga su pena por el delito de concierto para delinquir con fines para conformar grupos armados ilegales.
Dora Eugenia Sánchez Quintero, quien fuera Juez Sexta de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Cali, habita en el #8 acusada de los delitos de destrucción de documento público, cohecho por dar u ofrecer, cohecho propio, prevaricato por acción, fraude procesal y falsedad ideológica en documento público. Según la justicia, la exjuez favoreció a varios narcos con medidas de aseguramiento domiciliaria y no carcelaria.
Enilda Elena Vásquez Oñate, exdirectora de la cárcel de Valledupar, quien paga su condena por concierto para delinquir y tentativa de homicidio agravado. Todo indica que Enilda Elena tenía nexos con miembros de la banda criminal Los Urabeños. Desde el año pasado fue trasladada al Buen Pastor.
En el patio de los televisores y los microondas también se encuentra una exalcaldesa. Se trata de Doris Acero de Vera, quien fue condenada a 64 meses de prisión por celebración indebida de contratos. La exalcaldesa de Guaduas (Cundinamarca) se encuentra en el Buen Pastor desde noviembre del año 2012.
Jessica Alejandra Barrera, teniente de Policía acusada de concierto para delinquir, prevaricato, homicidio y cohecho, detenida ahora en esta cárcel de mujeres dese julio del año 2013.
Gloria Yaneth López Ávila, quien fue detenida por ayudar a “lavar” más de dos billones de pesos bajo la modalidad de transferencias bancarias a través de la herramienta Swift. Los dineros eran producto del narcotráfico, sumas que se movían desde España, China, Beirut, Nueva York y Hongo Kong. López Ávila se encuentra detenida en Colombia desde julio de 2014.
El Pabellón 8 es diferente hasta en su estructura: las celdas se encuentran en un solo piso que si se ve por fuera parecen casas fiscales. Cada dormitorio tiene ventanal, su cama amplia con colchón (diferente a las celdas de los otros patios que son camas de hormigón a las que les ponen colchonetas), una cocina por tramo donde hay su respectiva estufa (en el patio 2, más de 450 reclusas deben compartir una estufa eléctrica, incluso las internas se las han ingeniado para hacer hornillas: una resistencia de secador que ponen bajo una baldosa); algunos cuartos del ocho tienen su propio baño (al contrario pasa en el resto de la cárcel donde un baño es compartido por más de 100 internas que deben levantarse desde las tres de la mañana para poder bañarse porque a las seis se cierra el flujo de agua); incluso, las 11 mujeres del patio 8, siempre están arregladas porque tienen planchas para el pelo, secadores y aparatos para derretir cera para depilarse. Lo mismo pasa con la comida: las reclusas del pabellón 8, tienen autorizado entrar su mercado semanalmente, donde les llevan hasta sushi. Muy distinto es la alimentación en el resto de los patios, donde se les sirve el desayuno a las 3 a.m. hasta las 5 a.m., el almuerzo a las 11 a.m. y la comida a las 6 p.m. “En la cárcel sí hay estratos y la que tiene dinero vive bien, las otras no las resocializa nadie”, dice una de las fuentes.
Twitter autor: @PachoEscobar
Actualización 2023-03-28: Según documento allegado a Las2orillas.co por parte de la señora Margarita Leonor Pabón Castro, el 19 de abril de 2022, el Juzgado Dieciséis de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad tomó la decisión de la Extinción de la condena y liberación definitiva de la señora Pabón Castro en lo que corresponde con el delito de Concierto para delinquir. Ver documento adjunto acá (PDF)
