Uno de los matrimonios más sonados en Barranquilla en los últimos años fue el de la hija del exministro Guido Nule Amín y la abogada Ginger Marino, con el primogénito de Fuad Char y Adelita Chaljub: el exalcalde de Barranquilla, Alex Char.
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Alex y Katia se habían enamorado en noviembre de 1998. Se conocieron en la discoteca Rico Melao, por cuenta de amigos en común. Alex fue el primero en dar el paso. Katia era muy conocida porque en 1995 había sido elegida Reina del Carnaval.
Alex era uno de los solteros más cotizados de la ciudad, tenía 32 años, y preparaba la campaña que lo llevaría al Concejo de la ciudad. Empezó a enamorar a su amor platónico con cartas de amor, sin que ella levantara sus murallas. La insistencia duró hasta 1998, en esa fiesta en esa discoteca. El noviazgo duró ocho meses.
En esa tarde de agosto del 1999 las marimondas del barrio Abajo hicieron un acto para despedir la soltería de Katia horas antes de entrar a la Catedral Metropolitana. Ella llevaba un vestido confeccionado por Amalín de Hazbún y Alex lucía el frac del Tío Simón, una tradición que hacían respetar los Char que llegaban al altar. La fiesta fue en el Country Club. Durante varios meses este matrimonio fue el tema de conversación en la ciudad.
La celebración tuvo una gran ausente: la matrona más querida: Adela Chaljub. Es este el dolor más grande que guardan los Char. El 13 de junio de 1994 Adela Chaljub, quien se había casado con Fuad en 1963, perdió la batalla en una clínica en Jacksonville, Florida, Estados Unidos. Tenía apenas 51 años.
Adela Chaljub era un personaje no solo para a familia sino en Barranquilla. Estuvo en primera línea detrás de los mostradores de los primeros almacenes Olímpica. Fue una de las más recordadas primeras damas del departamento del Atlántico. La labor de organización de las ayudas de Adela Chaljub durante una inundación en el Canal del Dique que dejó en la calle a 200 mil personas que sucedió en 1983, mientras Fuad era el Gobernador del Departamento aún es recordada. Hincha furibunda del Junior de Barranquilla, fue una pérdida tremenda para sus tres hijos, Antonio, Arturo y Alejandro.
El vacío que dejó Adela Chaljub fue enorme pero Fuad Char logró reconstruir su vida afectiva al lado de María Mercedes de la Espriella, una mujer bastante menor que él, que estuvo casada con Gustavo Bell, el ex vicepresidente de Andrés Pastrana y exembajador en Cuba, con quien tiene una hija.
María Mercedes le habla al oído a Char y participa de la dinámica política de la ciudad. Es tía de la gobernadora Elsa Noguera, una de las figuras claves en el escenario político de Barranquilla, que empezó su carrera política al lado de Alex Char como su secretaria hacienda, pero terminó con vuelo propio, hasta ser la formula vicepresidencial de Germán Vargas Lleras y ministra de vivienda en el gobierno Santos.
Aunque los Char actúan como un clan, con la tradición patriarcal de la cultura turca, que está muy en sus orígenes, las parejas son muy autónomas. Alex afrontó con su esposa Katia las dificultades judiciales de su cuñado Guido, quien terminó detenido y condenado por el carrusel de la contratación de Bogotá, por un desfalco de $ 293 mil millones. También superaron la infidelidad de Alex con la excongresista Aida Merlano, amante también del empresario Julio Gerlein.
El matrimonio Char-Nule sigue siendo una dupleta social y política en Barranquilla, con mucho más brillo y exposición que de Arturo, el menor y expresidente del Senado, con Alessandra Wagner, quienes se casaron muy jóvenes.
Después de casi 30 años de casados, tienen una familia de cinco hijos. Se conocieron en 1985 cuando Arturo, quien en esa época tenía 18 años, se le coló en la fiesta de sus 15 años. Luego se volvieron a ver en Atlanta, mientras ambos estudiaban en esa ciudad, él Administración de Empresas y ella publicidad. De regreso de estudiar en Estados Unidos el matrimonio se convirtió en el paso inevitable. Alessadra estuvo al lado de Arturo, quien es tímido y poco comunicativo en el reto más grande de su vida: la presidencia del Congreso. En Barranquilla los conocen como una pareja acostumbrada al bajo perfil, atravesada por la música y para quienes la vida en familia ha sido su prioridad.