Las peticiones urgentes de los cafeteros al gobierno nacional

Las peticiones urgentes de los cafeteros al gobierno nacional

En una carta, Dignidad Agropecuaria y Dignidad Cafetera piden salvar las cooperativas, salvaguardar la garantía de compra y resarcir a los cafeteros afectados

Por: Oscar E Gutiérrez Reyes
octubre 21, 2021
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Las peticiones urgentes de los cafeteros al gobierno nacional
Foto: Pxfire

Señor,

Rodolfo Zea Navarro

Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural

Bogotá

 

Señor,

Juan Gonzalo Botero Botero

Viceministro de Asuntos Agropecuarios

Ministerio de Agricultura

Bogotá

 

Cordial saludo

Un asunto de la mayor importancia ronda de manera bastante clandestina: la casa de los caficultores colombianos. Sus efectos pueden ser tan graves que ponen en riesgo a muchas cooperativas de cafeteros del país y pueden llevar al sistema de garantía de compra que aún acompaña la comercialización del grano colombiano a una debacle. Y se señala que es bastante clandestino por qué, excepción de algunas notas en la prensa nacional, de un comentario poco difundido de Duque*, de una referencia de Aurelio Súarez en Semana y de las conversaciones que sostienen en sus chats los cafeteros interesados, la situación no ha merecido referencia alguna del Ministerio de Agricultura. Aclaración se precisa de la Federación Nacional de Cafeteros, FNC o investigaciones de los organismos de control que deberían, hace días ya, estar sacando en limpio lo sucedido y las razones por las que sucedió.

La crisis que se presenta en las cooperativas tiene origen en los contratos de venta de café a futuro que generaron una gravísima situación para las cooperativas de cafeteros, una reducción en su ingreso para miles de productores que se comprometieron a entregar su café a precios que cubrían los riesgos y darían utilidades apropiadas al esfuerzo económico realizado, pero que resultaron ser muchísimo más reducidos (y más ahora con el alza en la recolección del grano y los desmesurados aumentos en los fertilizantes) frente a los precios a los que se vende hoy y que aumentaron desde el primer trimestre del año y se acrecentaron en el segundo.

Al subir el precio externo e interno y superar ampliamente lo pactado en los contratos a futuro, miles de productores se muestran renuentes a entregar su café a los precios estipulados. Pero los convencieron de que vendieran a futuros, a precios que aunque no les significan pérdidas sí les significa hoy dejar de ganar el 60 % o más del valor al que se lo compraron. Y aunque a nadie se le obligó a entrar en ese negocio, lo que es cierto es que se promocionó, por parte de la Federación Nacional de Cafeteros, instar a las cooperativas a comprar a futuro y a los productores a vender su café de manera anticipada.

Y eso se hizo desconociendo la experiencia de 2020, donde miles de productores y varias cooperativas, sobre todo del sur del país, habían atravesado ya por la experiencia de comprar a precios muy inferiores a los que el mercado impuso y recibir la repulsa y el incumplimiento de centenares de caficultores.

El investigador económico Aurelio Súarez señaló en artículo reciente: “Las cooperativas cafeteras viven un apuro crucial. …Enfrentan un revés insólito por los altos precios internacionales. Al haber transado de antemano con miles de caficultores a valores cercanos a un millón de pesos por carga y con compromisos de entrega en el exterior, enfrentan un cuello de botella, pues los productores, al ver alzarse las cotizaciones a más de 1.800.000 pesos, decidieron incumplir y rehúsan mover su café hacia las cooperativas. La falta, que podría llegar a 500.000 sacos de 60 kilos, con un sobrecosto de 200 millones de dólares, hundiría el sistema cooperativo, que ya perdió en 2020 casi 25.000 millones de pesos”.

En reunión realizada por dirigentes de Dignidad Agropecuaria y Dignidad Cafetera se decidió enviar esta carta, formular unas consideraciones y preguntas y proponer una mesa para buscar soluciones.

Una consideración es: En artículo escrito en febrero de este año**, el director ejecutivo nacional de Dignidad Agropecuaria señaló:Si las predicciones sobre la caída de la producción de arábiga en Brasil son ciertas, y creemos que lo son, ¿no deberían los países productores buscar, desde ya, mejores precios para su grano? Y preguntamos, además, ¿A qué precio se harán las compras en el mercado de futuros para 2021? ¿Qué mensaje envía el Gerente General de la FNC al mercado con la afirmación que el precio del café hoy no nos preocupa? ¿Cuál será la relación de la Federación, a través de las cooperativas, con el mercado de futuros en 2021? ¿Se repetirá la situación del año 2020? ¿Volverá a comprarse la cosecha a precios, con diferencias abultadas, en contra de los caficultores? El futuro es difícil de adivinar, es cierto. Sin embargo, las compras a futuro, aunque hacen parte del juego de la especulación, tienen unos lineamientos que facilitan, a los que manejan la información y los mercados, comprar con un margen, casi siempre, de ganar más que de perder y, los que están sujetos a vender, a los monopolios que compran a futuro, casi siempre es más lo que dejan de ganar”.

Las preguntas son:

  1. ¿Cuántos millones de sacos produce Colombia? ¿Cuántos millones de sacos de café se importa a Colombia? ¿Cuántos millones de sacos de café consumen los colombianos al año? ¿Como diferencia FNC el café producido en Colombia del importado? Y la FNC y el gobierno nacional, ¿cómo ejercen el control en el mercado del grano?
  2. ¿Cuántas cargas comprometidas en ventas a futuros, a las cooperativas, no han entregado los caficultores? ¿Y cuántas no han entregado las cooperativas a la Federación Nacional de Cafeteros (FNC)?
  3. ¿A qué precio promedio carga compraron las cooperativas cafés para entrega a futuro? Se dice que fue a un millón treinta mil pesos carga. ¿Es cierta esa cifra? Y, ¿Con base en cuáles análisis de mercado se recomendó a las cooperativas ofrecer ese precio promedio?
  4. Muchos caficultores se niegan a entregar el café vendido a futuro y otros no han podido dar cumplimiento por fenómenos climáticos que inciden, directamente, en la merma de la producción. ¿Qué medidas tomará la Federación para obligar el cumplimiento de los contratos?
  5. También se pregunta: ¿Tiene la FNC cobertura contra riesgo en la entrega de café por contratos a futuro en el exterior? ¿Y, si esto es así, se justifica el proceder de la FNC? ¿Por qué está ejecutando FNC a las cooperativas notificándolas que deben cumplir con las entregas acordadas o adelantará procesos de cobro jurídico? ¿Fue o no la FNC la que promovió, casi que obligó, a las cooperativas para que entraran al juego de especulación, inherente a las ventas de café a futuro? ¿Fue la FNC la que recomendó los precios a los que se negociaron los contratos de futuros con los caficultores? ¿Aspira la FNC a quedarse con las propiedades y bienes de las cooperativas como ya sucedió en el Tolima?
  6. Si lo señalado, en las preguntas formuladas en el numeral 5 de esta carta, no es cierto, quisiéramos saber ¿Qué hizo entonces la FNC ante los registros de ventas a futuros de las cooperativas por los bajos precios pactados? ¿Ejerce la FNC o no, control sobre las cooperativas y su actividad económica? ¿No le preocupó a la FNC el precio al que estaban vendiendo los productores? ¿No es primordial, para la FNC, defender el ingreso de los caficultores?

Otra consideración que está en el artículo del director ejecutivo de febrero de este año.

“¿No debe ser diferente la fórmula para definir el precio interno?” Y otra que debería explicar el gerente con toda la claridad “¿Podemos despreocuparnos del ingreso de los caficultores y considerar que precios internacionales del grano, de un dólar con 20 centavos o un poco más, son precios remunerativos”? Y, como puede ser posible que el gerente compare este año con el anterior y afirme que: “Como el grano en el mercado internacional se negocia a futuro, en este momento la perspectiva de menor oferta ha generado un pequeño aumento. La libra de café está hoy entre 1,25 y 1,30 dólares, y antes estábamos entre 1,0 y 1,10 dólares. Esto nos da la idea de que los precios del 2021 van a ser muy similares a los del año pasado, y quizás, un poco por encima”. Nos preguntamos: El aumento del precio ¿va a ser muy poco en el mercado mundial? El faltante de 15 millones de sacos ¿dará un precio, “quizás, un poco por encima”? ¿Con quién juega el gerente de la FNC? ¿Con los productores colombianos o con las multinacionales que manejan el mercado mundial?”.

Concluyamos que la situación por donde se mire es grave, muy grave y, por eso, Dignidad Agropecuaria y Dignidad Cafetera solicitan al Ministerio de Agricultura y al gobierno nacional que se cree una mesa que incluya los ministerios de Agricultura y Hacienda, la FNC, las cooperativas, representantes de caficultores implicados, Dignidad Cafetera y los organismos de control, que permita el análisis de lo aquí expresado y la búsqueda de soluciones para proteger, salvar las cooperativas, salvaguardar la garantía de compra y resarcir, en parte, a quienes deben entregar su café a bajísimos precios.

 

Dignidad Agropecuaria Colombiana

Dignidad Cafetera Nacional

Óscar Gutiérrez Reyes, director ejecutivo nacional

 

 

 

 

 

 

 

 

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