América Latina, por ejemplo, ha contado con buenas tasas de crecimiento económico en las últimas décadas pero Brasil y Colombia ocupan los últimos lugares en países con buena distribución del ingreso a nivel global.
Ahora, ¿cómo hacerlo?, bueno no hay una única forma, pero en general a través de impuestos progresivos sobre la riqueza, reformas fiscales estructurales que graven al gran capital y no a la clase trabajadora y de educación y salud gratuita para el conjunto de la población.
Esto disminuiría el nivel de desigualdad en el corto plazo, aumentaría la demanda agregada y lograría sociedades más equitativas y justas.