Manolo Duque no se la puso fácil al Procurador Carrillo. No se está dejando sacar de la alcaldía de Cartagena así como así, y tiene apoyo y artillería para patalear. A la sanción de tres meses de suspensión por su responsabilidad (o irresponsabilidad) administrativa en el colapso del ilegal Edificio Portales de Blas de Lezo 2, que aplastó a 21 trabajadores, dejó un trabajador cuadraplejico, otro tetrapléjico y 21 heridos graves, Manolo ha respondido con todo lo que tiene a mano, y hasta más.
Si bien el “Manolismo” no existe como grupo político, ni como ideología, ni como partido, sino como una simple coyuntura electoral que muchos miraron con sorna cuando empezó, dada la total inexperiencia política e imagen superficial, light, “chabacana” y “mamadora de gallo” del candidato, los apoyos que llevaron a Manolo al poder, y los que se unieron en el camino, incluyendo iglesias evangélicas que le apoyan con arrodillatones en plaza pública y oraciones multitudinarias para que continúe en el cargo, incluso el pastor de la Iglesia La Unción, Esteban Acosta, se atribuye el mérito del “milagro político” que ha mantenido a Manolo en el Palacio de la Aduana por una semana más.
Manolo no ha estado solo en esta mala hora, cuenta con el apoyo irrestricto del gobernador Dumek Turbay quién siempre rechazó la iniciativa de la revocatoria, y con el sorpresivo espaldarazo del propio ministro del interior Juan Fernando Cristo, quien le deseó lo mejor y que saliera bien de todas las investigaciones de la Procuraduría .
No tiene el apoyo popular multitudinario que tenía Gustavo Petro en Bogotá cuando el procurador Ordoñez lo destituyó y se movilizaron hasta 500 mil personas en marchas que quedaron para la historia. No obstante, sí han salido decenas de personas a las calles de Cartagena a protestar y han amenazado al procurador Carrillo con colapsar a la ciudad, clamando por la inocencia de Manolo y resaltando lo que piensan es una incoherencia: que los dueños y contratistas del edificio colapsado no estén en la cárcel y que se castigue a Manolo.
Sin embargo, lo que muchos se preguntan es ¿quién ha organizado esas marchas?, ¿quién las ha financiado? Porque instalar esas tarimas costosas y lujosas en plena Plaza de la Aduana y toda esa parafernalia de sonidos y amplificación, frente a la alcaldía, cuesta millones y requiere unos permisos muy complicados de conseguir, y los asistentes tienen un aspecto bastante modesto.
¿De dónde y cuando acá salió tanto amor a Manolo? Porque mucho antes de la tragedia del edificio Portal de Blas de Lezo 2, ya el alcalde estaba claramente desesperado por la bajísima popularidad que venía padeciendo en las encuestas de opinión y en la percepción ciudadana, casi que desde el principio de su mandato, lo que lo llevó a esforzarse por mostrar trabajo ante los medios más que ningún otro antecesor.
Antecedentes de la crisis
Antes de que terminara su primer año de mandato ya estaba constituido un comité Pro Revocatoria que en tiempo récord recogió el número de firmas necesarias para llamar a nuevas elecciones . La reacción de los “Manolistas” fue una ofensiva por Whatsapp, invitando a hacer trampa a dicha recolección de firmas llenando los formatos con firmas y datos falsos.
Por otra parte, su equipo de comunicaciones lleva ya meses trabajando las 24 horas, como si Manolo estuviese en plena campaña electoral, invadiendo la ciudad con pancartas y vallas gigantes en las que el rollizo mandatario abraza ancianos y niños y resalta la inversión social de su gobierno.
Esas medidas desesperadas para mostrar trabajo y “caer bien”. Incluyeron barrer con sus propias manos una estación de Transcaribe , y vender la idea a los medios de comunicación de que el cotidiano barrido de la ciudad, el cambio de bombillos de las luminarias urbanas y la simple iluminación de la rotonda de La Esperanza, una zona abandonada, peligrosa en extremo, sin amueblamiento, ni arborización y que siempre está llena de basuras, escombros e indigentes, mostrando en la prensa que colocar unos bombillos es un hecho histórico.
A pesar de haber recibido una alcaldía en quiebra y sin un peso para inversión por cuenta de los préstamos excesivos y extravagantes que su antecesor hizo a la banca multilateral. La alcaldía de Dionisio Vélez consiguió 300 mil millones del concejo solo una semana antes de irse, por cierto, qué pasó con ese dinero. Además, se le han comprobado sobrecostos en obras públicas por más de 250 mil millones.
Manolo fue rápido y generoso en cumplir con sus compromisos electorales y en sus primeros 100 días de gobierno, firmo 3512 OPS (Ordenes de prestación de servicios), todo un récord . Una orden de prestación de servicio es una orden de trabajo temporal y sin mayores garantías laborales, que en su mayoría oscila entre 3 y 6 meses renovables.
La explicación de los entendidos en la "cosa pública" local es que las aparentemente inexplicables marchas “Manolistas” de estos días son llevadas a cabo por los beneficiados de estas OPS. Si llegase a salir Manolo del poder, ellos pierden el trabajo, tan simple como eso.
En las esquinas de Cartagena se habla que sencillamente “Manolo está salao”, se dice que “se la quieren montar al man”, que “esto siempre ha sido así, pero le estalló la granada a él”, que “es la dictadura cachaca” y que “hay que destituir al Procurador”.
La tragedia
El día 27 de abril puede marcarse como el principio del fin de la era Manolo Duque. Ese día colapsó un edificio de siete pisos, en una zona en la que por Plan de Ordenamiento Territorial solo puede haber edificios de cuatro pisos, y que se estaba construyendo sin ningún tipo de permiso legal. Nadie vio nada, nadie se dio cuenta de que estaban construyendo un edificio sin ningún permiso, ni control urbano, ni la curaduría, ni la alcaldía menor, ni la inspección. Lo del inspector es particularmente grave ya que como lo señaló Gustavo Álvarez Gardeazabal en un editorial en el portal ADN, un ciudadano envió un oficio al inspector de la zona solicitando se investigara la obra y este sencillamente lo ignoró.
Tras el desplome, Manolo llegó raudo y presto a poner la cara en el lugar del crimen. Trabajó con denuedo y esforzadamente para ayudar a los heridos y rescatar hasta el último cadáver, el problema fue que se excedió en sus deberes y funciones, y contrató un equipo de limpieza que se llevó hasta el último clavo del edificio colapsado. Limpió por completo el lote, se llevó TODO, varillas, cables, escombros, TODO, ABSOLUTAMENTE TODO, destruyendo pruebas y material valioso para determinar las responsabilidades de los constructores.
Mientras tanto, los hermanos Quiróz, dueños de Portales de Blas de Lezo, se salían con la suya. A los 5 minutos de acaecida la tragedia, llegaron al lugar y la policía les abrió paso con respeto, al constatar la magnitud de la desgracia, se fueron de inmediato y desaparecieron.
¿Por qué las autoridades se demoraron tanto en iniciar las acciones legales, dándoles tiempo para escapar? La tragedia fue el día 27 de abril, y solo el día 30 Manolo colocó personalmente la denuncia penal contra los constructores en la Fiscalía. Hasta este momento, casi un mes después no ha ocurrido el primer procedimiento de búsqueda y captura de los responsables directos de la muerte de 21 inocentes.
El día 3 de mayo, María Quiróz quien aparece junto a su hermano Wilfran en el registro mercantil como copropietaria de la empresa Quiróz y Ruíz, constructora del edificio, apareció ante la prensa, niega en la entrevista tener ninguna responsabilidad y amenaza con denunciar a la directora de Camacol por señalarla . Sin embargo, la pregunta es obvia, si la encontraron los periodistas, ¿por qué no la encuentran las autoridades?
Ese mismo día, el Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo, anunció en una audiencia pública con las familias de las víctimas que se llevaba la investigación para Bogotá por no existir en Cartagena las garantías para tomar una decisión. Además, dijo “sabemos que hay una red de constructores piratas en Cartagena, pero debemos establecer los vínculos que tienen con la administración pública”. Igualmente, que las sanciones llevarían a suspensiones, destituciones e inhabilitaciones, además de las sanciones penales a que tengan lugar.
Y razón tenía el Procurador Carrillo al llevarse la investigación para Bogotá por falta de garantías, porque solo nueve días después, el 12 de mayo, un juez de Cartagena se negó a hacer efectiva la orden de captura expedida contra los hermanos Quiróz por la Fiscalía General de la Nación .
Pornografía y milagros
En un acto que muchos vieron como una clara cortina de humo para acallar el escándalo del colapso del Edificio Portal de Blas de Lezo 2, Manolo Duque anunció la prohibición del Congreso de Pornografía en Cartagena, el cual, valga aclarar, se realizó el año pasado en la ciudad, en las narices de Manolo, del gobernador y de la santa madre iglesia, sin mayores contratiempos y sin que nadie se indignara ni se echara cruces.
Lo exótico de esta prohibición es que a muchos les venía llamando la atención el hecho de que Manolo Duque haya dedicado los últimos meses a perseguir y cerrar discotecas y bares en zonas residenciales, pero que haya dejado intactos los cuatro inmensos prostíbulos ubicados en la zona de la Bomba El Amparo: Travesuras, Cacique Show, Chica Rica y Chica Linda. Según el POT, esta zona es residencial y comercial, no de tolerancia.
Súmese a eso que después de 10 de la noche, de lunes a domingo, la zona de la Plaza de la Aduana y Plaza de los Coches, frente a la alcaldía, se convierte en el prostíbulo a cielo abierto más grande del país. Tan notorio es que el bailarín y coreógrafo Álvaro Restrepo escribió en reciente columna en El Tiempo que la Plaza de Los Coches debería llamarse Plaza de los Chochos. ¡Tal es la cantidad inaudita de prostitutas de todas las formas, tamaños, géneros y colores que se ofrecen en la zona, a solo unos metros de la oficina del alcalde!
En año y medio Manolo jamás ha movido un dedo para controlar o amortiguar esta situación. Sin embargo, en pleno escándalo por el asesinato por aplastamiento de 21 obreros y la comprobada ilegalidad de cientos de construcciones en Cartagena, en la jeta de la alcaldía, de las curadurías y de control urbano, se emprende una campaña de moralización censurando congresos porno.
Entonces salió la multitudinaria iglesia evangélica La Unción a respaldar a Manolo. 3000 devotos se arrodillaron frente a la alcaldía a apoyar la censura del congreso porno, cantaron aleluyas, rezaron y suplicaron y clamaron al todopoderoso por la limpieza y moralidad de Cartagena y por la permanencia del cargo del burgomaestre.
A las 2 horas del desmonte del espectáculo cristiano, llegaron las putas muy puntuales a reemplazar a los creyentes en la plaza y hacer lo suyo ¡Aleluya!¡Aleluya!