Cuando el médico le dijo que había tenido un infarto lo primero que pensó César Escola fue en Martín, su hijo. El pequeño habría quedado solo si su padre no hubiera estado cerca de la sala de urgencias de la Clínica Reina Sofía. De ahí lo llevaron a la Fundación Cardio Infantil y pasó cuatro días internado en enero de 2013. Cuando le dieron de alta sabía que la experiencia que lo tuvo al borde de la muerte no podía repetirse. El sedentarismo y los años fumando le habían pasado factura. Desde entonces empezó a cuidar sus hábitos. Lo hizo por Martín, la mayor prioridad de su vida. Al argentino ni le interesa buscar pareja porque quiere dedicarse exclusivamente a su hijo.
Al niño lo adoptó en 2006 cuando tenía un año de edad. Era un viernes previo a un puente festivo. Presentaba en Caracol el programa mañanero Día a Día. Salió del canal directo a la fundación donde le entregarían a su hijo. Fue acompañado por su amiga la periodista Lucía Madriñán, quien es madre soltera. Los psicólogos le recomendaron que no era conveniente que padre e hijo durmieran en la misma cama los primeros días. Ante la ausencia de cuna, porque el carpinero quedó mal, le dejó una cama rodeada con sillas y almohadas. La primera noche el golpe del niño contra el piso lo despertó en la madrugada. Para la segunda, olvidó los psicólogos y lo trajo a su cama.
En Bogotá no está solo. Tiene la compañía de su hermano Pablo, que le siguió los pasos. También se radicó en Colombia y trabaja en televisión. A César Escola le atraían los espectáculos desde sus primeros años. La culpable fue su madre que lo llevaba a grabaciones de shows de televisión cuando era niño en Buenos Aires. Así creció interesado en la música. Aunque ha pasado por la presentación, la actuación y la producción, la música ha sido la protagonista de su carrera profesional.
La más recordada de las campañas publicitarias de César Escola fue la de Don Julio, personaje que por décadas había anunciado las temporadas de descuento de los Almacenes Ley.
A Colombia llegó en 1989. Fue el también argentino David Stivel quien lo trajo al país. Vino a trabajar en un musical de teatro por mes y medio. Cuando terminó lo retuvieron las propuestas de trabajo. Hizo la música de novelas como Sangre de Lobos o La Maldición del Paraíso. En el país se involucró con la producción de televisión detrás de cámaras. La única vez que cantó una de sus adaptaciones fue el tema de Entre Amores pero no dejó que su nombre apareciera en los créditos porque piensa que no tiene buena voz. El más recordado de sus trabajos de música para tv tal vez sea la musicalización de Betty La Fea. El tema principal que canta Yolanda Rayo es una adaptación de una milonga argentina del 54.
Además hacía comerciales. El que más acogida tuvo fue Don Julio, el personaje que representaba las temporadas de descuentos en los Almacenes Ley. César Escola lo interpretó durante los años noventa y parte de los 2000. Los almacenes estaban llenos de afiches con su imagen. Cada temporada debía conseguir uno para mandárselo a su mamá en Argentina. Sin embargo, fue el programa Francotiradores con RCN el que lo hizo famoso en Colombia. Ahí llegó por un fracaso. Dos años antes se había estrenado como presentador en un programa que no tuvo éxito. Como el contrato seguía vigente, el canal lo aprovechó para ponerlo en Francotiradores.
Ahora se le puede ver todas las noches en Yo Me Llamo. Ya había trabajado como entrenador en otros programas de concurso de la franja prime de Caracol pero esta vez el reto es mayor. Se estrenó como jurado y lo hizo por todo lo alto. Está en el programa más visto del país junto a Amparo Grisales, Pipe Bueno, Ernesto Calzadilla y Jessica Cediel. Yo Me Llamo marca entre 13 y 14 puntos de rating. En las calles la gente lo reconoce. Le piden fotos y él saluda con una sonrisa de oreja a oreja. Después de todo, sabe que ese es el mejor aplauso que su público puede darle.