Al boyacense Alain Suaza le decían el Pablo Escobar del contrabando. No era para menos, llegó a vender 834 mil millones de pesos en mercancía con la que invadió a buena parte de los San Andresitos de todo el país. Sus conexiones con el Cartel de Sinaloa le permitieron tener un poder inobjetable. Su especialidad eran camisetas, y zapatos de marca, algunos hasta de 5 mil dólares, además de una colección de vehículos de alta gama. Cuando lo atraparon, en octubre del 2021, su esposa alcanzó a irse en uno de esos autos y, durante el escape, sacó de un banco 25 millones de dólares. Hasta el momento no la han encontrado.
Suaza, el Pablo Escobar del contrabando, tenía una isla llamada Majayura, cerca a Cartagena, donde lo atraparon, en donde hacía sus fiestas repletas de modelos y que se caracterizarían por sus fiestas desbocadas. Tenía yates y propiedades en Miami, por valor de 1 millon de dólares y un apartamento en Medellín que superaba los 7.000 millones de dólares.
La camioneta blindada en la que se movía en Colombia era de 400 millones de pesos. En el país sus bienes, avaluados en 60 mil millones de pesos, ya pasaron a extinción de dominio.