A los nortesantandereanos y habitantes de la frontera al fin se les apareció la virgen en medio del desalojo inhumano de miles de compatriotas desde Venezuela, pues la declaratoria de emergencia económica la habían demorado por años dado que la región carece de suficientes fuentes de economía y empleo para atender su población que en más de 70 % vive del rebusque diario, con una dieta de familia que no supera los $5.000. Les prestan atención y les aportan soluciones.
¿De dónde viene esta calamidad?
Lo que le pasó a Venezuela entre 2005 y el momento actual por una economía manejada por dirigentes desubicados y muy mal asesorados intoxicados de la literatura marxista, pero con grandes ímpetus arribistas que siempre han vivido bien sin mucho esfuerzo.
Es de mencionar que la diferencia entre los ingresos y el gasto en Venezuela comenzó años antes de la caída del precio del petróleo el año pasado. Cuando los precios del petróleo alcanzaron un máximo histórico en julio de 2008, los ingresos públicos que en un 40 % son del petróleo, estaban en declive. La producción petrolera venezolana cayó de 3,3 millones de barriles diarios en 2006 a 2,7 millones en 2011.
Venezuela no está sin petróleo. Sus reservas aumentaron desde 2.000 con el crudo pesado del Orinoco. Pero llegar a ese petróleo requerirá recursos y experiencia, dos temas de los que PDVSA viene careciendo desde que Chávez aceleró su política en esta década.
En el 2005, Chávez, con su “Socialismo del siglo XXI”, transformó el gasto del dinero petrolero en el objetivo del Gobierno; incluso después de este declive, la utilizó para eliminar el analfabetismo, y la pobreza que rondaba el 80 % de pobladores.Para pagar cuentas, el Gobierno prestó US$45.000 millones a China, otras sumas a Rusia, a cambio de su oro negro, y emitió toneladas de dinero. En Venezuela la creación de dinero alcanzó proporciones inimaginables que lo llevaron a cambiar la moneda por el llamado Bolívar fuerte porque la gente debía llevarlo en bolsos. Buena parte de esos flujos sembraron nuevos cupos universitarios, abrieron mas escuelas, y permitieron regalar 700.000 viviendas amobladas, pero más del 30 % fueron para subsidios de alimentos, artículos de aseo, y para el desfase del precio de combustibles.
Solo estos subsidios tiene quebrada a Venezuela. Aparte “inventaron” la economía en banca al crear varios sistemas de pagos con la misma moneda, pero sin respaldo en flujos y en reservas. Por años esa fuga ha desbordado todos los presupuestos. Cuando se eliminen estos subsidios y se normalice una tasa única de cambio el panorama y las tensiones cambiaran drásticamente en favor de la paz.
Montar todo este escenario en teatro nacional era un campo y periodo de felicidad y votos para los chavistas, aunque llegarán los colombianos pobres a pedir pedazo de la torta, luego a comprar camiones de mercado, con anuencia uniformada y civil. Esto ha molestado a muchos y ha acentuado esta xenofobia que hoy es manifiesta, airada y violadora cruel de los más elementales derechos.
No quieren que se hable de la contracción del PIB del 4 % en 2014 y del 8 % en 2015, que la inflación de los últimos 12 meses en julio alcanzó el 140 %, lo que lleva a JP Morgan a pronosticar que terminará 2015 en 200 %. Venezuela importa el 70 % de su consumo y el dólar paralelo vale más de 600 bolívares, lo que dispara diferencias, enconos y desorden. Peor porque la deuda con China va por los 60.000 mil millones de dólares. Corregir este cuadro obligará pronto a devaluar en más del 60 % su tasa oficial y repetir el ejercicio varias veces, eliminar sustancial y progresivamente subsidios, como una dosis que se administra a un paciente grave. El costo beneficio será retornar a la normalidad general y a la convivencia pacífica interna y externa.
Las exportaciones de Colombia en el primer semestre cayeron, en volumen exportaron 2,2 %, en junio decrecieron 6,6 %. El valor en dólares de las exportaciones cae 31,2 % en el semestre. Los efectos sobre Colombia desde Venezuela representan el 3 % de las exportaciones, lejos del 2007. La importancia de Venezuela disminuye más en 2015 porque las compras externas a Colombia caen 37,6 %, 21,6 % sin combustibles. Venezuela y Ecuador, a junio de 2015, representan el 23 % de las exportaciones de azúcar, el 38 % de productos químicos, 31 % de las de maquinaria eléctrica, el 42 % de las exportaciones de papel, el 39 % de textiles, el 38 % de las ventas externas de vehículos y el 23 % de otros productos. Estos bienes representan US$927 millones o el 33 % de las exportaciones totales de Colombia en esos sectores.
Para la frontera queda una reflexión y examen riguroso frente al despido de Venezuela como objetivo de todas sus problemáticas. Debe proponerse la creación de un nuevo modelo económico con base en la producción asimilando tecnologías y equipos en todos sus pueblos para generar empresas, productos, y oferta exportable que lo coloque en las dinámicas del mundo contemporáneo y erradique los altos índices de desempleo, pobreza, eleve su PIB y desarrolle factores que le son suyos, propios y estratégicos en su posición geográfica como el turismo recreativo y deportivo, cultural y social, la ganadería y los alimentos, las manufacturas, las arcillas, el sílice, el carbón , el gas natural, y la refinería en Tibú, pero antes debe solucionar su conexión con el interior y hacia los puertos, olvidando el canal a Maracaibo por costo de fletes, al tener ferrocarriles en distintas rutas para potenciar su producción y acercar mercados y mostrar sus poblados, paisajes y riquezas con orden y sin timidez.
