Como estamos en el último semestre del período de los alcaldes y gobernadores, me dispongo a analizar los precarios resultados sobre educación del alcaldito de las obritas que “gobierna” en Cartagena. Como ya quedó claro, las megaobras que tanto necesita la ciudad para desarrollarse, le quedaron grandes a Dionisio Vélez, a él le gustan las “pequeñas obritas”, las que no requieren de engorrosas licitaciones internacionales tan molestas, pero bueno… no descartemos que para algunos gobernar debe ser tan irrelevante como comprar ropa, cada cual se ajusta a su propio tamaño.
Si bien las incomodidades por las “pequeñas obritas” que se construyen son aburridas, no son nada comparadas con la vergüenza que siento, por lo que está pasando en Cartagena con tantos jóvenes que se quedan por fuera del sistema escolar, excluidos de las oportunidades que sí tendrán aquellos a quienes si se les respeta el derecho a una educación de calidad, garantía de la que deberían disfrutar todos los niños y jóvenes colombianos.
Nos quejamos de que Cartagena es insegura, el año anterior contamos 469 muertes violentas, es decir 47,4 muertos violentos por cada 100.000 habitantes, el año más violento en la ciudad desde que se llevan estadísticas confiables, además, para que una ciudad sea considerada internacionalmente segura este indicador debe estar por debajo de 12. El alcalde de una ciudad turística no puede darse el lujo de ignorar esto por completo.
¿Cuántos de los homicidas intencionales son jóvenes que no tuvieron oportunidades? No encontré este indicador, pero es fácil deducir que, salvo en muy contadas ocasiones, la mayoría de los delincuentes son muchachos que no estudiaron y no tienen posibilidad de conseguir un trabajo decente y digno.
Cuadros de CARTAGENA CÓMO VAMOS con información de la Secretaría de Educación Distrital
Qué podemos esperar de una ciudad en la que 3.719 niños de 5 añitos no entraron al preescolar en 2014, el 22 %, casi la cuarta parte de todos los niños de 5 años en Cartagena. ¿Cuál es la esperanza para estos niñitos? Son 3.719 problemitas potenciales crecerán en la ciudad, es de esperar que sean las adolecentes embarazadas, o integrantes de las pandillas en pocos años, son 3.719 niños en riesgo de caer en la drogadicción o en la delincuencia. La buena noticia es que están en edad tan tierna que aún se puede recuperar para ellas y ellos el tiempo perdido, pero hay que actuar ya.
Otro indicador igualmente preocupante, es que en 2014, 16.692 jóvenes con 15 y 16 años no se matricularon, se quedaron por fuera del colegio. El 45 % de todos los jóvenes que en Cartagena tenían 15 y 16 años en 2014, casi la mitad de los niños de estas edades. Muchachos sin atención, que terminan insurrectos, un problema para las inermes mamás, a las que sólo les queda rezar para que Papa Dios se los proteja.
¿Qué esperanza tienen estos jóvenes si tampoco se matricularon este año? Supongo que esos deben ser muchos de los miles de mototaxistas que no tienen otra oportunidad para trabajar en la ciudad.
Adicionalmente, más de la mitad de los jóvencitos de 15 y 16 años que estaban matriculados en 2014, o sea 10.740, que representaban el 53 % estaban atrasados, cursaban grados inferiores a 10º y 11º. Muchachos que van a tener dificultad para entrar a la universidad, a institutos tecnológicos o al Sena.
De qué sirven tantas “pequeñas obritas”, si una ciudad con estos indicadores a los que no se ha dado respuesta es una verdadera bomba de tiempo. Me gustaría conocer cuáles son las propuestas de los candidatos a la Alcaldía de Cartagena para resolver este problema tan candente.
Los indicadores que cité la semana anterior y los que figuran en esta, han sido tomados de http://www.cartagenacomovamos.org que recomiendo consultar.
