En este carnaval de Barranquilla 2025 las tradiciones no quieren desaparecer pero si se transforman. Se visten de otros colores, se mudan de lugar y por qué no, se adaptan a la música que suena en el aire del momento.
Lea también: Wingo entra en modo Carnaval con 10 nuevos vuelos a Barranquilla
Las casetas del Carnaval de Barranquilla, aquellas que son sinónimo de baile y alegría y que por décadas han sido epicentro de la fiesta, han encontrado un nuevo hogar. Ya no están en los mismos terrenos donde barranquilleros y turistas se perdían en la euforia; ahora, la celebración se reescribe en un escenario de cristal y modernidad: el hermoso Cubo del Malecón.
El pasado 25 de enero, en este nuevo espacio, ocurrió algo que podría marcar el futuro de la fiesta. La marca Old Parr organizó el evento de lanzamiento con un concierto sorpresa del artista Kapo. Él, un nombre que empieza a sonar fuerte en la fusión de ritmos afro y urbanos, fue la primera voz en llenar de música el lugar. Fue el primer grito de celebración de éxito en esta mutación de las casetas.
Ese mismo día, Tatiana Angulo, la reina del Carnaval, le dio apertura a las casetas de 2025. A reina despidió la antigua forma de rumbear en las casetas de antaño y le dio bienvenida, al mismo tiempo, a la modernidad. Luego de Kapo, la fiesta siguió con Matumbé, una explosión de danza y tambores que transformó el Cubo de Cristal en un túnel donde la tradición y la modernidad iban de la mano.
Las casetas han cambiado tanto que algunos no las reconocen. Antes eran rudimentarias, casi clandestinas, refugios donde el baile se convertía en ritual. Ahora, en el Cubo de Cristal, es distinto: la rumba si de jar de ser rumba es ordenada, curada, con una agenda que va del 19 de febrero al 3 de marzo y que promete conciertos, eventos temáticos y espectáculos de gran formato.
En este 2025, con la marca Old Parr de la mano, las casetas tendrán un nuevo hogar para que el espíritu de siempre ahora baile entre paredes de cristal.