Hay que aceptar de primera mano que los técnicos a mencionar aquí, sin excepción, son grandes exponentes de estrategias y tácticas; campeones de ligas, copas- locales e internacionales-; merecedores de premios individuales entre muchos otros, pero lo anterior no quita que hayan estado expuestos a la luz de la controversia por sus arbitrarias (o aparentemente arbitrarias) decisiones para con ciertos jugadores.
1. José Mourinho:
Con el siempre polémico entrenador luso empieza la lista. Mou, querido por pocos, cuestionado por muchos, ha demostrado su calidad como entrenador y su dureza como líder. Cuando José dirigía Inter de Milán fue uno de los dos responsables del declive en la carrera de Ricardo Quaresma, su paisano. Quaresma no encajó en el juego de Mourinho, quien lo relegó a la banca tras una larga lesión. ¿Y el otro responsable? Él mismo, Ricardo, que siempre dejó a flote su individualidad y manía. La que lo sacó del Barcelona de Rijkaard.
El paso de Mou por el Real Madrid dejó más penas que glorias, entre ellas la inexplicable situación de Iker Casillas. El portero insignia de los merengues sufrió una de las facetas más testarudas del portugués que, sin dejarse amedrentar por la prensa, lo dejó en el banco en muchas ocasiones, haciendo con el puesto al ex Villareal Diego López. Al tiempo que el Chelsea recuperó a su ‘special one’, Casillas retornaría al arco, ahora bajo el mando de Carlo Ancelotti.
Sin embargo, al establecerse Mourinho, dejó muy en claro que Juan Mata no haría parte de la platilla activa ‘blue’. Mata tuvo presentaciones inolvidables con los londinenses, por lo que nadie se explicaba la decisión del seleccionador, la cual tuvo como consecuencia la deserción del español que hoy milita en las filas del Manchester United.
2. Josep Guardiola
El listado del creador del tiki-taka se hace largo y contundente aunque muchos de estos hayan pasado casi desapercibidos.
Samuel Eto'o es quizás uno de los mejores jugadores con que contó el Barça de 2004 a 2009. Enfrentó lesiones, discordias, abusos raciales y sanciones. El africano denunció la ruptura de la nómina azulgrana en 2006, por los partidarios del entonces presidente Joan Laporta y Sandro Rosell, en aquellos tiempos vicepresidente. En 2008 Pep llegó al Barcelona y anunció de primera mano que no contaría con Samuel, sin embargo Eto'o jugó hasta mitad de 2009 donde anotaría 36 goles y se haría con champions, copa y liga. La salida del León Camerunés marca el comienzo de una búsqueda inexplicable, terca e interminable (hasta ahora) de un compañero para Lionel Messi.
Tras Eto'o asomaría Zlatan Ibrahimović, como parte de un ‘trueque’ con el Inter de Milán.
Zlatan estuvo en la mira de la prensa lo poco que militó en Catalunya al no adaptarse al modo de juego y ‘’no destacar como 71 millones lo valdrían’’. La llegada de David Villa, revelación en Sudáfrica 2010, aceleró la salida del sueco.
Si bien Villa no correría la mejor de las suertes, ganó casi todo en lo que participó. Su salida se haría efectiva una temporada después de la de Pep y sería la consecuencia de una seguidilla de lesiones. No directamente de la necedad de Josep.
Además de los mencionados, bajo el brazo de Guardiola sucumbieron ante su ley: Toure Yaya, Deco, Ronaldinho, Hleb y Martín Cáceres. También algunos canteranos como los hermanos Dos Santos, Bojan Krkić e Ibrahim Afellay que se desempeñan en el Villareal, Stoke City y Olympiacos respectivamente. Aunque algunos salieron posteriormente a Pep, éste no les brindó el tiempo ni las garantías para acomodarse en el primer equipo.
Los antojos futbolísticos del catalán trascenderían fronteras y arribarían a tierras bávaras. Allí, al mando del Bayern Munich, dejaría sin lugar a Mario Mandžukić, quien en dos temporadas anotaría 46 goles.
Súper Mario aterrizaría en España para firmar con el Atlético de Madrid del cholo Simeone.
3. Louis Van Gaal
El holandés lleva consigo una carrera impecable, además de dirigir los mejores clubes y llevarlos a lo más alto de sus ligas, ha guiado a jugadores de talla mundial al tope de sus carreras. Esto no quita que entre sus años en las canchas sus querencias evidenciaran su voluntad.
La llegada de Louis al Barcelona se dio entre ambiguos aires de alardeo y sorpresa. El neerlandés exclamaba en su primera rueda de prensa: ‘’He ganado más títulos en seis años con el Ajax que el Barcelona en todo un siglo’’. Sus declaraciones preparaban la mesa al festín de la ya conocida prensa deportiva española. Sin embargo detrás de él lo respaldaban una copa de Europa, una liga de campeones, tres eredivise seguidas y una copa de los países bajos. Sin mencionar, claro, que es parte de la asombrosa escuela holandesa. Con la disciplina de una brigada del ejército inició sus entrenamientos: sólo se bebía agua cuando él indicara, fotos con su autorización, prensa a la sala de prensa, utileros hasta el final. Su autoritaria actitud lo llevó a preguntarle a un joven Carles Puyol, de manera sarcástica o dándole una advertencia, que si no tenía para cortarse el pelo.
Hay que recordar y resaltar que aquél Barça perdido en el tiempo contaba con los protagonistas de este artículo. Todos. Al tiempo. Uno como jugador, uno como asistente y el otro como técnico.
Quizás el más grande de sus escándalos en el club culé lo pasó con Rivaldo. El brasileño se consolidaba como uno de los mejores puntas ofensivos por la izquierda. En aquella posición, dando maravillosos recitales de fútbol, ganaría el balón de oro en el último año del anterior milenio. Siguiente a esto, el carioca exigiría a Van Gaal jugar de media punta, como lo hacía en la selección de Brasil, cosa que no aceptaría el holandés. Siguiendo la inexorable parábola del rendimiento el Barcelona empezaría a ceder terreno y puntos, un desesperado Louis acabaría asintiendo a fuerza de tiempo y Rivaldo Vítor Borba Ferreira iría a la posición que demandaba y en la misma que al pasar el tiempo decayó su rendimiento.
De todo esto nos queda el gran interrogante: ¿Quién tuvo la culpa? ¿Quizás Van Gaal? ¿Quizás ‘Rivo’? Lo cierto es que el balón de oro 99’ terminó fuera del campo y Van Gaal fuera del club.
Hoy, mucho después de lo contado, vivimos otro alboroto al mejor estilo de nuestro protagonista holandés, ahora desde Manchester y como antagonista uno de los nuestros, Falcao.
Radamel llega a los diablos rojos después de una larga lesión, que es historia ya conocida. Falca se gana su puesto en los 11 iniciales y logra marcar frente al Everton. Sin embargo su perjuicio se manifestaría de nuevo, consecuencia de esto, por inactividad física o mala fortuna viene la postración, que lo lleva de nuevo a los tratamientos medicinales y posteriormente al banco de suplentes. La prensa empezaba a especular sobre la relación del colombiano y Louis, quien después decidiría dejarlo afuera de partidos determinantes. La bomba estalló pasada la derrota ante el Southampton donde el tigre no sería convocado. Los ataques a Van Gaal iniciaban y se podría citar una frase del director técnico en sus años por el Barcelona “La prensa siempre apoyó al jugador. Nunca al entrenador. Entonces, desde ese momento, yo tengo un gran problema”. El samario no pasa su mejor momento como jugador al igual que Louis no lo hace como entrenador. El United suma 40 puntos de 63 posibles, que lo dejan en el cuarto lugar de la premier, con derecho a disputar los playoffs de la Champions League.