Si bien, en los últimos días se ha generado gran controversia en el mundo del periodismo, por la acusación del presidente Gustavo Petro, indicando que algunos periodistas los manejan los grandes poderes y las grandes mafias, de allí sale la famosa acusación de “muñecas de la mafia”, dicha acusación se da en medio de la crisis que vive el mundo de las comunicaciones, a diario, se exponen una, dos o más noticias falsas, no obstante, algunas periodistas que en efecto dedican su día a día a ver qué hace el presidente, realizan horas de podcast, columnas sin fin, y titulares tendenciosos, indicando que el país va mal, y que no tenemos presidente.
En ese sentido, diversas periodistas que a diario replican dicha información se sintieron aludidas, y salieron a indicar que el presidente era irrespetuoso, sin embargo, aquí les vengo a traer a colación la relación de dichas periodistas con magnates del poder o con narcotraficantes: Vicky Dávila, su esposo, es nada más y nada menos miembro de la familia Gnecco, un poderoso clan que se ha dedicado a realizar política en el César, presuntamente dicho clan patrocina paramilitares, y algunos de sus miembros ya han sido imputados por la justicia -Darcy Quinn, si bien, tiene un recorrido periodístico bastante amplio, su poca parcialidad al momento de trasmitir noticias en temas políticos la han dejado entre ver, que efectivamente sigue ordenes de clanes poderosos, incluso, su odio al presidente radica desde que él fue alcalde de Bogotá, quitándole el monopolio del transporte y disposición de residuos.
María Andrea Nieto, Periodista de Revista Semana. Dedicada a realizar columnas de opinión, cuenta con un canal llamado el control, dónde a diario se la pasa trasmitiendo chismes en contra del presidente, también, en su cuenta de X, deja entrever su clara tendencia política y odio al progresismo.
Efectivamente, el presidente queriéndose defender, tildo dicho periodismo, como sesgado, siguiendo órdenes de poderosos y clanes mafiosos. ¿Qué podemos esperar?, como ciudadanos debemos investigar más a fondo toda noticia que salga, y no quedarnos con esas tendencias que nos quieren adoctrinar.