“American Girls sin pelo” es el nombre de la emotiva campaña que lidera Rebeca Coronell, la hija de los periodistas María Cristina ‘la Tata’ Uribe y Daniel Coronell, y quien fue diagnosticada con leucemia en Miami, tal como lo contó su padre en su columna de Semana, hace siete meses. Al someterse a las sesiones de quimioterapia, como le ocurre a todos los pacientes que pasan por este agresivo tratamiento, perdió el cabello y empezó a percibir cómo la calvicie es una marca de la enfermedad que golpea la autoestima de las pacientes, justo cuando están luchando por salvar su vida.
De ahí surgió la idea de llevarles muñecas calvas a las niñas con cáncer como un aliciente y respaldo “Deberíamos estar orgullosos de ser calvos, y llevar la calva como una insignia de honor. Es una señal de que estamos luchando para mantenernos vivos. Y eso es hermoso”, dice Rebeca, quien trabaja en el proyecto con su mejor amiga, María Restrepo. La campaña, que ya cuenta con su página web recibió además el respaldo de la Sofia’s Hope en Estados Unidos y la Fundación Colombiana de Leucemia y Linfoma, en Bogotá.