Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) en su última actualización del nivel de desempleo (junio 2021), muestra que el indicador se ubicó en un nivel de 14,4 % y que tuvo una mejora de 5,4 puntos porcentuales respecto al mismo periodo de 2020. Sin embargo, tomando como base el trimestre abril-junio 2021, la tasa de desempleo en los hombres se ubicó en 12,1 %, mientras que para las mujeres fue de 19,2 %.
A pesar que cada día es más representativa la participación de las mujeres en el ámbito laboral y su aporte al desarrollo de las economías, el avance es todavía lento y diferencial en las cifras de empleabilidad para este género. Las mujeres participan menos en el mercado laboral que los hombres, tienen mayor participación en trabajos informales con menores jornadas remuneradas y salarios por debajo del rango promedio frente al género masculino.
¿Cuáles son las razones por las que pocas mujeres en Colombia alcanzan altos cargos en las empresas en Colombia?
Es una realidad afirmar que existe desventaja para las mujeres frente al mercado laboral; el cual está enmarcado en un contexto general de desigualdad. Podemos mencionar, por ejemplo, la maternidad y la dedicación en número de horas al trabajo doméstico como barreras para el desarrollo de las actividades laborales de las mujeres, que tiene como consecuencia que las mujeres tengan menos oportunidades de trabajos formales por la menor posibilidad de tiempo que puede ser invertido en un trabajo de esta naturaleza. Otro factor no menos relevante es que todavía prevalece una brecha frente al mismo nivel educativo y de experiencia que el de un hombre, la sociedad ofrece un salario menor al ser mujer, así como también menores oportunidades de desarrollo de carrera.
"Si tenemos en cuenta los factores mencionados y que los cargos de mayor jerarquía son también los de menor cantidad en las organizaciones, el problema se acentúa cuando se analiza este segmento de la pirámide organizacional. De hecho, existe un término muy utilizado para describir este fenómeno llamado 'techo de cristal' que hace referencia a la barrera invisible que impide a las mujeres acceder a puestos de responsabilidad en la empresa. Este término ha sido mencionado desde hace más de treinta años y aunque la situación ha mejorado y algunas mujeres están logrando romper el techo de cristal, todavía queda mucho por hacer", asegura Nelson Montoya, country manager de Gi Group.
En este sentido y teniendo en cuenta las estadísticas, es importante que las empresas sean conscientes de su compromiso social de inclusión, las ventajas competitivas que se generan dentro de la compañía al tener una igualdad de género, además de promover las diferentes estrategias que ha desarrollado el gobierno nacional, las cuales, benefician a las compañías brindándoles ayudas tributarias y auxilios de nóminas.
La crisis generada por la pandemia del covid-19 impactó negativamente en la ocupación y en las condiciones laborales de toda la población, pero especialmente en grupos vulnerables como los jóvenes y las mujeres. No solo las mujeres participan menos en el mercado laboral que los hombres, además tienen mayor participación en trabajos informales con menores jornadas remuneradas y salarios por debajo del rango promedio frente al género masculino. El nivel educativo, aunque es parte de los requisitos para ciertos perfiles laborales, no han sido suficientes para cubrir estas brechas.
Por otra parte, la situación conyugal, el número de hijos/hijas, así como las actividades ligadas al hogar continúan impactando la participación laboral de las mujeres. De acuerdo con datos estadísticos oficiales, existe una relación directa entre la situación conyugal y el número de hijas/hijos que tienen las mujeres, y su posibilidad de incorporarse al mercado laboral; y más crítico aún; en función del número de hijos/as los niveles de desempleo se elevan. Otro factor importante en esta desigualdad ha sido el impacto que la crisis sanitaria ha generado con la educación desde el hogar , lo que trae como consecuencia que las madres, especialmente de medio y bajos ingresos, no puedan regresar a trabajar.
"Hay que actuar ya y ejecutar estrategias enfocadas en fomentar la flexibilidad laboral para facilitar el cuidado de niños y adultos, y generar un establecimiento de metas formales en la organización para alcanzar la paridad de género, las cuales, empiezan desde establecer políticas de selección de personal para aumentar la proporción de candidatas calificadas y eliminar el sesgo por razones de sexo en el proceso de contratación", agrega el country manager de Gi Group.
Es importante mencionar que Colombia desde 2011 aprobó un texto normativo específico para la igualdad salarial entre mujeres y hombres: la ley 1946, por medio de la cual se garantiza la igualdad salarial y de retribución laboral entre mujeres y hombres. Esta ley tiene como objetivo garantizar la igualdad salarial y de cualquier forma de retribución laboral entre mujeres y hombres. Entre las medidas que esta ley incorpora para garantizar la igualdad salarial, destaca que las empresas del sector público y privado tendrán la obligación de llevar un registro de perfil y asignación de cargos por sexo, funciones y remuneración discriminando clase o tipo y forma contractual.
Finalmente, la sociedad, sin importar su género, cuenta con los mismos derechos y promover la igualdad de género es esencial pues contribuye desde la reducción de la pobreza hasta la promoción de la salud, la educación, la protección y el bienestar. En el mundo del trabajo, es fundamental acceder a un trabajo decente, en cumplimiento estricto de los derechos laborales y que incluya una remuneración acorde a las labores, equitativo y digno.
Al promover la igualdad de género, la sociedad podrá aspirar a una transformación cultural, donde el trabajo de hombres y mujeres se valora por igual y se reconoce su aporte al desarrollo sostenible del país, al cumplimiento de normas, principios y derechos fundamentales del trabajo, al desarrollo de economías y reducción de pobreza y también, un mejoramiento a la cobertura y eficacia de una seguridad social para todos.