La Colegiala fue la canción que lanzó a la fama a Silvestre Dangond, lo que pocos conocen fue que estuvo inspirada en su primer amor: Lucia Salem a quien el ídolo vallenato conoció en su juventud en Villanueva, Guajira. La bella joven tenía solo 15 años y no había terminado el Bachillerato. La llamada "colegiala" contaba siempre con la complicidad de su amiga "Bertica", la celestina de la historia de amor. La primera vez que Silvestre Dangond cantó esta canción fue en 2003. El artista vallenato jamás se imaginó que la canción inspirada en su musa iba a pegar en discotecas, emisoras y bares de toda la costa y el centro del país siendo su trampolín hacia la fama.
Aunque se enamoraron perdidamente sus vidas tomaron rumbos diferentes. Lucía, más conocida como 'Luchi' por sus allegado, fue también la inspiración de “Muchachita bonita”, “Me seguís gustando” y “El gavilán”. Sin embargo, la vallenata se casó con Camilo Daza Quintero. Luchi presentaba los conciertos virtuales de la productora 'La Caja de Musica Live' por lo que el 21 de noviembre del año pasad estaría encargada del show virtual de Silvestre en el que estrenaría su album 'Las Locuras Mías'. A última hora, por razones desconocidas, se decidió que no sería la presentadora del concierto de Dangond y fue reemplazada por la actriz y exreina Valerie Domínguez. Se rumoró que fue una exigencia de la esposa de Silvestre.
Silvestre, por su parte, se casó con Pieri Avendaño con quien tiene tres hijos: Luis José, Silvestre José y José Silvestre. La abogada conquistó el corazón del cantante cuando apenas estaba empezando su carrera musical y le tocaba trabajar en cuanta parranda los invitaban a tocar para darse a conocer. No fue fácil, Pieri tuvo que soportar el estilo de vida desordenado del cantante. En una ocasión tuvieron que separarse por los numerosos excesos del artista implicados con el alcohol y la rumbas interminables. Sin embargo, la mujer lo perdonó y en el 2011 se terminaron casando por el altar en Cartagena. A diferencia de Silvestre, a Pieri no le gustan las redes sociales o la atención mediática tampoco acostumbra a divulgar mayores detalles sobre su vida privada.