Ernesto Macías ha logrado dilatar la discusión sobre la JEP desde que le llegó la Ley Estatutaria hasta que se tramitaron las objeciones que no tienen mucho futuro en el Congreso. Primero demoró varios días en publicar la ponencia, quiso buscar un concepto del Consejo de Estado. Con las objeciones hechas, interpuso una tutela para anular la votación en la Cámara, donde las objeciones fueron derrotadas con una contundente votación, asegurando que era el Senado quien debía votar primero. El presidente Chacón le respondió contundentemente y aseguró que "cualquier ciudadano, incluso un bachiller, puede interponer una tutela". Y ayer, cuando la oposición quiso volver a invocar el estatuto que le permite poner el orden del día, dilató la discusión a tal punto que logró agendarla para el próximo lunes en contravía a lo que pedía la bancada alternativa, que quería discutir las objeciones el día de mañana.
Las movidas de Macías le dieron la victoria a la bancada gobiernista, pero con un sabor agridulce pues las objeciones no tienen el respaldo para pasar en Senado. El gobierno le apuesta a las decisiones que tiene que tomar la JEP esta semana sobre el futuro del Paisa, que podría cambiar el rumbo de la discusión.