Honda el pueblo reconocido por estar detenido en el tiempo debido a su hermosa arquitectura ofrece una infinidad de cosas para hacer. Es un municipio del Tolima al interior del país y a las orillas del bello río Magdalena, cuna de grandes pescadores. Sin contar que está repleto de vida y su gente se muestra muy abierta y dispuesta a recibir a paisanos y extranjeros para mostrarles sus tesoros y belleza.
Un paseo por el pueblo
La primera parada imperdible que se debe hacer es a la Plaza de Mercado, un imponente lugar desde fuera con en un interior que albergaba frutas exóticas, su comida más típica como el pescado de río y curiosas historias y leyendas. Una de ellas es ‘El Mohán’, un hombre barbado y de pelo largo que cuida el río Magdalena, a quien los pescadores dejan ofrendas como tabaco y aguardiente.
Pero luego de probar sus sabores y cultura puede recorrer sus calles más icónicas, como el bello callejón de las bromas. Llamado así porque en el pasado una de sus casas era una prisión y los hombres que estaban allí retenidos se asomaban por los barrotes que daban a la calle para lanzar bromas a los hombres o piropos a mujeres que pasaban.
El río Magdalena y los indígenas que habitaron Honda
Aunque si lo que quiere es empaparse del río hay dos lugares que debe visitar, en primer lugar está el Puente Navarro. Este cruza el Río Magdalena y fue el primero de hierro en el país y también el más antiguo construido de junio de 1894 a diciembre de 1898. En su época fue el más importante de Sudamérica y conecta Tolima con Cundinamarca. Después de esto puede tomar una pausa en el bello Malecón y almorzar el típico fiambre de la región envuelto en hojas de plátano y relleno de arroz, papa, yuca, hueso de cerdo, pollo, chorizo y huevo duro.
El segundo es el único museo del río Magdalena en Colombia, donde conocerá todo sobre la principal arteria fluvial del país que cuenta con más de 1500 km de longitud. Río que fue una ruta obligada para las luchas de independencia. Nace en el Páramo de las Papas a 3.685 metros hasta su desembocadura en el mar Caribe. Está vinculado a 20 departamentos, de los cuales 8 quedan dentro de la cuenca.
Para finalizar un paseo inolvidable por Honda, puede buscar un guía profesional para hacer un recorrido de aventura pasando por un sendero montañoso para llegar nada más y nada menos que a los Petroglifos del abrigo de Perico, ubicados en una caverna. Son vestigios de las comunidades indígenas en el territorio hondano, que dan cuenta de su poblamiento en esta región aproximadamente hace 500 años donde tallaron en la piedra sus vivencias. Una experiencia increible e imperdible.
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