Debido al próximo partido de la Selección Colombiana de Fútbol contra su similar de Ecuador a disputarse el 29 de marzo en Barranquilla, acudí al punto de entrega de boletería en el parqueadero del Estadio Metropolitano de Barranquilla para reclamar las boletas, luego de haber realizado una compra “exitosa” en la web. La sorpresa sería grande cuando los encargados de la entrega me solicitaron un documento adicional para poder entregar las boletas: “la tarjeta de crédito con la que había realizado la compra online”.
Sí, sorpresa. Porque en la página de aterrizaje de Ticket Shop, donde se venden las boletas para el partido en cuestión, dice claramente que sólo presentando cédula física, fotocopia de cédula y fotocopia de transacción exitosa, se entregarían las boletas, como puede verse en esta captura de pantalla del sitio web Ticket Shop:
Además, al hacer la compra online se produce un documento automático donde dice claramente que sólo con los documentos anteriormente descritos se pueden reclamar las boletas:
Muy ágilmente, los encargados de la recocha en Ticket Shop Barranquilla muestran un correo electrónico que al parecer fue enviado días después de la compra, indicando en este, que sí era necesario presentar la tarjeta de crédito con la cual se hizo la compra:
Toda una artimaña. Sorprende que se exija la tarjeta de crédito para reclamar un producto, y a decir verdad, no sé hasta qué punto esta práctica sea legal dado que los encargados de la entrega podrían aprovecharse de esto y robar los números de la tarjeta de crédito más el código CVC de la parte posterior, suficientes para vaciar las cuentas sin necesidad de claves.
Claramente, esto se puede constituir en publicidad engañosa porque dicen una cosa y luego salen con otra. Pero todo esto lo hacen estas empresas debido a su posición dominante ante sus clientes, porque hasta ahora nadie les dice nada, nadie los reprende, los colombianos en general estamos indefensos ante las malas prácticas comerciales de las empresas colombianas.
¿Quién responde por el tiempo perdido? Al parecer, a ciertas empresas se les ha vuelto costumbre hacerles perder el tiempo a sus clientes y sin ningún tipo de remordimiento, pensando seguramente, que el tiempo de ellos es más importante que el de los usuarios.
Increíble además, que toque llevar tanta papelería para reclamar unas simples boletas. Como vamos, tocará llevar el registro civil de nacimiento para demostrar que somos hijos de nuestros padres, además de un documento notariado que indique que estamos vivos y no somos fantasmas los que hacemos presencia. SOS para la SIC.