Para nadie es un secreto que el fútbol practicado por mujeres en Colombia carece de una estructura sólida, es decir, no es profesional. Las jugadoras se dedican a este deporte más por amor que por cualquier otra cosa. Sin embargo, aunque parezca normal que las mujeres que juegan fútbol en Colombia, y en otros países, no obtengan los mismos beneficios que los hombres, (los cuales varían si el nivel es profesional o aficionado), en todos, en todos los aspectos, esta es una clara muestra de desigualdad de género en este espacio. Sin importar lo que algunos piensen de las mujeres que exigimos la igualdad de género en todos los ámbitos de la sociedad, sin importar la reacción de muchos antes tales luchas, sin tomar en serio los apodos de “feminazis”, “marimachos” o como sea que el “poder” (poder simbólico) se resista a la igualdad, las mujeres que practican fútbol en este país padecen la más clara discriminación sexual, no solo en la cotidianidad, sino también a través de las diversas instituciones que se encargan de organizar y promover este deporte.
El año 2015 fue inolvidable para nuestra Selección Colombia de mujeres. Sí, nuestra. Porque no sólo la de hombres es la que representa a todo el país como siempre lo enfatizan los comerciales y la publicidad. Esta es también nuestra Selección, la que representa a todo el pueblo colombiano, la que muestra que pese a las dificultades se debe seguir hasta el final, que no debemos amedrentarnos ante los retos y los desafíos. Eso fue lo que demostró este equipo en la Copa Mundo Canadá 2015 cuando se enfrentó a selecciones como México, Inglaterra, Francia y USA. Aunque la Selección de mujeres llegó una instancia menos que los hombres en el Mundial de Brasil 2014, (octavas de final), la celebración pareció ser menor, porque nuestra sociedad ya está condicionada a ver como la Selección “importante” a la de hombres. La de mujeres pareciera que no tiene relevancia. No los culpo, los medios de comunicación ejercen una grande influencia sobre la construcción de significados sociales, y en este caso, gracias a ellos y a otros aspectos, el sentido patrio aumenta y es representado únicamente en la selección de hombres. Además, para nadie es un secreto que el mundo del espectáculo, del cual hacen parte los medios de comunicación, solo se interesa por el lucro, y si un evento (que puede ser un partido de fútbol) no les deja las ganancias que desean, es ignorado, omitido, o no visibilizado.
El caso es que nuestra Selección de mujeres en el año 2015 hizo historia, porque a pesar de la incredulidad de muchos y muchas, del bajo incentivo económico, del apoyo casi nulo que les ofrecen, de la falta de patrocinio, etc., lograron clasificar por primera vez a octavos de final en una Copa Mundo. Le empataron a México, le ganaron a Francia, e hicieron un grande partido ante los Estados Unidos, la Selección campeona. Es decir, perder contra la campeona de la Copa Mundo, potencia mundial de fútbol femenino y solo después de la expulsión de la arquera Sandra Sepúlveda, es perder con honor. Antes, ya habían hecho un buen trabajo en la Copa América 2014 en la cual quedaron invictas. Y además, después del mundial, participaron en los Juegos Panamericanos en los que ocuparon la segunda posición, pues Brasil, una Selección muy fuerte, nos ganó, nos ganó, pero que quede claro, el equipo con el que Colombia participó en esos juegos no fue el mismo con el que lo hizo en el mundial.
Cuando clasificaron a octavos de final en la Copa Mundo, muchas personas comenzaron a hablar de este equipo. Los medios de comunicación, como siempre subidos en el bus de la victoria, visibilizaron más a la Selección y hasta fueron transmitidos algunos partidos, pero, no por Caracol señal abierta como hacen con el de los hombres, por eso no toda la población colombiana pudo observarlo.
Su sacrificio, la buena representación y el haber dejado en alto el nombre de nuestro país fue posible gracias al trabajo, a la garra, a toda la disciplina y concentración de esta Selección. Su cuerpo técnico también aportó a esta labor, una comisión técnica que contaba con el apoyo y sacrificio de otras personas además del técnico, pero que poco se mencionaban. Como por ejemplo, el profesor Nelson Abadía, el Asistente Técnico, quien es recordado por su lado humano hacia las jugadoras, por su buen trato hacia ellas, y también por sus grandes conocimientos futbolísticos. Abadía era el gran motivador de esta Selección, era quien en diversas ocasiones daba las charlas técnicas, las hacía creer en sus talentos. Se podría decir, que este señor aportó a construir esta Selección que no le tenía miedo a nadie ni a nada, como lo pudimos ver en cada partido jugado en la Copa Mundo de Canadá y en los otros torneos.
Ahora, ¿recuerdan la buena actuación de Sandra Sepúlveda en esa Copa Mundo 2015? ¡Cuántas atajadas, cuántos goles fueron evitados gracias a esta arquera! La misma arquera que en años anteriores se recuperó de una terrible lesión ocurrida cuando participaba de los Juegos Centroamericanos en Veracruz. Una fractura de tibia y de peroné en el año 2014, no fue suficiente para derrotarla, ella se recuperó con el apoyo de su familia y de otras personas que se solidarizaron, y que la motivaron. La jugadora superó este obstáculo, que no es cualquiera, y allí estaba en Canadá, tirándose, sacrificándose, dándolo todo por la Selección. De acuerdo con la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), la colombiana Sandra Sepúlveda se encuentra dentro de las 10 mejores porteras del 2014, está en el noveno lugar con 6 puntos.[1]
¿Recuerdan a Daniela Montoya? Como olvidar su gran actuación en la Copa Mundo 2015, y ese gol, ese golazo de la volante fue el que nos dio el empate ante México en los últimos minutos, y fue el primer gol de la historia de la Selección Colombia Femenina en un mundial. Pensemos un momento, ¿sin ese gol, habría clasificado Colombia? Puede ser que no, cómo saberlo, pero el caso es que su gol, no solo nos salvó de la derrota en el primer partido del mundial, sino que la futbolista colombiana fue nominada por la FIFA en la elección del mejor gol del Mundial Femenino, categoría mayores[2]. Los medios de comunicación escribieron: “primero James en el 2014 y ahora Daniela Montoya en el 2015”. Bonita comparación, con una clara desventaja de ella en comparación con James, pero bonita comparación. James no sabe lo que es rogar por el dinero ganado por su actuación en la Selección.
Y por último, ¿se acuerdan de Lady Andrade? Como olvidar a esa delantera que con sus gambetas hacia ver ese fútbol tan agradable y nos hacía decir desde nuestras casas “oleeee” cuando sin miedo se enfrentaba a jugadoras de talla mundial. Su gran actuación le permitió tener la oportunidad que no tiene aquí en Colombia, estar en un equipo de fútbol profesional en Estados Unidos. El club Western New York Flash contrató sus servicios como futbolista profesional, algo que aquí en Colombia sería imposible, pues ¿recuerdan que Yoreli Rincón dijo que con lo que ganaba en Colombia jugando fútbol no podía comprar ni una bicicleta?[3] Ser mujer y jugar fútbol no es rentable en un país que ve con normalidad las injusticias y las desigualdades dentro de este espacio.
Pues bien, solo quería expresar estas palabras porque acaban de enviar a las ligas departamentales de futbol la lista de las convocadas para el micro ciclo preolímpico China 2016 y ¡vaya sorpresa! No están los nombres de ninguna de estas tres jugadoras importantes en ese documento. Imagínese usted que Pekerman no convoque a Cuadrado, a Ospina y a Bacca sin motivo alguno, ¿qué sucedería? ¿Qué dirían los medios de comunicación, las personas en general?
Podríamos suponer que los motivos de su exclusión fueron parte de una persecución, ¿será? ¿habrá motivos egoístas e injustos que demuestran que el fútbol femenino en Colombia y las jugadoras que hacen parte de la Selección, se enfrentan, no solo a prejuicios de una sociedad tradicional que considera este deporte como para hombres, no solo a burlas, a comentarios negativos, a ofensas, a la desigualdad de género, a la falta de patrocinio, a la falta de apoyo de la mayoría de las personas del país, al poco o ningún incentivo económico, sino que se debe enfrentar a la forma como se manejan los intereses dentro de la Federación Colombiana de Fútbol?
¿Por qué no convocaron a Sandra Sepúlveda? Exigimos los motivos, pedimos una explicación racional que indique que existe una persona más capacitada, con la experiencia necesaria, con mayores cualidades aquí en Colombia para reemplazarla. Si esos motivos no existieran, esta sería una decisión arbitraria que no piensa en el beneficio de la selección de mujeres. En otras palabras, esto demostraría que las decisiones se toman sin pensar en crear una selección que gane, una selección fuerte. Entonces, ¿qué es lo que hay bajo cuerda en esta exclusión?
¿Por qué no convocaron a Daniela Montoya? ¿Tendrá relación esto a que ella denunció que la FCF no les dio los premios prometidos, entre ellos los líchigos, si, líchigos 10 millones de pesos que les prometieron por haber clasificado a octavas de final en la Copa Mundo 2015? Si ese fuese el motivo déjeme decirles, que si la Constitución Colombiana busca proteger los derechos de las personas, exigir justicia no debe ser un motivo para dejar por fuera a una jugadora tan importante como Daniela Montoya. ¿Será que quieren callar a las jugadoras a toda costa, darles una lección de silencio ante el error, ante la mentira, ante el engaño? Si realmente este fuese el motivo, sería un claro ejemplo de la forma como se persigue a quien se atreve a denunciar y a luchar contra lo injusto.
Ahora, ella luchó por todas las que fueron al mundial, sería una clara lección de unión y de solidaridad de género, solidaridad de equipo, de todas las solidaridades, si las jugadoras convocadas, las cuales también fueron beneficiadas por ese dinero, por el que luchaba Daniela, la apoyaran. Y parece ser que solo les dieron 7 millones de los 10 prometidos, que tristeza.
¿Por qué no convocaron a Lady Andrade? ¿Fue por haberse ido a jugar a USA y decidir ser profesional y aprovechar la oportunidad de ver su talento valorado, algo que aquí en Colombia no sucede? Lo mismo hizo Yoreli Rincón, y ella está convocada, así que esa hipótesis está descartada, ¿no es así? Porque si ese fuera el motivo, entonces todas las que tomaron la misma decisión de no actuar en los Panamericanos para irse a jugar a sus ligas en el extranjero tendrían el mismo castigo. O es que acaso piensan en la presión que los medios de comunicación y en la reacción de las personas en general, en caso de no convocar a Yoreli, porque ella tiene la ventaja de ser más conocida que Lady Andrade. No digo que Yoreli no debió ser convocada, lo que quiero expresar aquí es que la razón por la cual Lady Andrade no fue convocada no es clara, genera una cierta curiosidad.
No se trata de subestimar a las nuevas jugadoras que fueron convocadas, todo es cuestión de justicia, de mérito, de hacer lo correcto. Existimos personas que no podemos tolerar injusticias, yo soy una de ellas. Eso me trae problemas, sí. Pero me da tranquilidad en el alma saber que siempre trato de hacer lo correcto y de luchar contra lo que considero es un atropello.
Exigimos que nuestra Selección Colombia de mujeres, o femenina como algunos la llaman, sea conformada por las mejores jugadoras y para nadie es un secreto que Sandra Sepúlveda, Daniela Montoya y Lady Andrade son tres de ellas. Su exclusión debe ser explicada, porque esta no es una selección privada, es nuestra selección Colombia y no pueden quedarse por fuera estas jugadoras que junto con las otras, hicieron historia.
Nota: Tampoco fueron convocadas Carolina Arias y Angela Clavijo.
[1] Disponible en http://www.goal.com/es-co/news/4568/f%C3%BAtbol-femenino/2015/01/09/7823552/sandra-sep%C3%BAlveda-en-el-top-10-de-mejores-porteras-del-2014 acceso en 28 de diciembre de 2015.
[2] Disponible en http://colombia.as.com/colombia/2015/07/09/futbol/1436446727_885864.html acceso en 28 d diciembre de 2015.
[3] Disponible enhttp://futbol.as.com/futbol/2015/02/16/mas_futbol/1424115141_766338.html acceso en 28 de diciembre de 2015.