Con la salida del expresidente Ernesto Samper en la Secretaria general de Unasur el pasado de febrero, la entidad querida del ex presidente Hugo Chávez y Venezuela, quedó en un limbo que pareciera interesarle a pocos países. Se especula en Quito que por la situación administrativa actual, en cabeza del hombre de confianza de Ernesto Samper, Yuri Chillán, se trataría de un plan orquestado por el propio ex Secretario General, con el respaldo de algunos países, para asegurar el control de la organización, que está paralizada.
Con un presupuesto de USD 11 millones asumido por todos los Estados miembros, el manejo quedó en manos del ex jefe de gabinete de Samper, acompañado de Mauricio Dorfler, uno de los cinco directores. Si bien ninguno tiene un mandato de los países para representar a la organización ambos se han sobrepasado en sus atribuciones llegando a límites cuestionables.
Yuri Chillan fue el Secretario general de Samuel Moreno y tiene varias investigaciones en curso por actuaciones en la cuestionada alcaldía de Bogotá
Muy recién posesionado en el cargo de Secretario general de Unasur, en el que ya había estado la actual embajadora en la ONU Maria Emma Mejía y quien además contó con la suerte de inaugurar la ampulosa sede en las afueras de Quito, Ernesto Samper nombró a Yuri Chillán jefe de gabinete. Una vez se retiró quedó en encargo con un mandato que debería estar restringido a la de pagador de cheques que deben llegar validados por la jefe administrativa. Pero Chillan no se quedó quieto y empezó apenas pudo a acomodarse bien en la silla. .
Chillan ha adoptado un perfil alto, decidido a sobrepasar las funciones del Encargo. El propio Presidente Correa, al Inaugurar el Parque Unasur –Unión de de naciones suramericanas-, bromeó públicamente por la utilización que había hecha de la ex oficina de Samper; ha llamado la atención su postura en actos protocolarios y el aprovechamiento que hace del vehículo Audi avaluado con USD $ 100.000 con un conductor privado adscrito al Secretario General. De manera creciente en los círculos diplomáticos de Ecuador, la figura de Chillan comienza a causar incomodidad, puesto que se hace representar al nivel de embajador que le corresponde al Secretario General.
El estilo de manejo de la Secretaria General de Chillan se recuerda el que tuvo como Secretario general en la Alcaldía de Bogotá. A su llegada reemplazo a las dos direcciones claves: la jurídica, en donde estaba Tania Arias y la administrativa a cargo de Dolly Arias para nombrar funcionarios de su círculo de confianza que simplemente obedecen órdenes. Tiene un trato duro de los 45 funcionarios administrativos que tiene Unasur, entre los que hay cuotas de distintos países; los anónimos denunciando manejos laxos de contratos son el pan de cada día así como las críticas por exceso de gasto administrativo frente a los escasos ocho funcionarios que se ocupan de tareas de fondo articuladas al apoyo directo a los Estados.
El boliviano Mauricio Dorfler ha sido el encargado de mantener activo el apoyo de Unasur al régimen de Maduro
Tal como lo indicaban los estatutos, en enero de 2015 se inició el concurso público que debería seleccionar a cinco directores como segundo nivel directivo del organismo después del Secretario General. Entre ellos fue escogido el excanciller boliviano Mauricio Dorfler quien ocupa la Dirección de Asuntos Políticos y quien ha jugado un rol fundamental en la estrategia de Unasur iniciada por Samper de acompañar, sin mayores cuestionamientos, el proceso de dialogo en Venezuela para lograr alguna estabilidad política, proceso en el que Unasur no ha cumplido sus propósitos.
Dorfler terminó en el cargo sin haberse postulado para la dirección de Asuntos Políticos. Como se puede apreciar en el listado de personas admitidas para las entrevistas en cuanto el gobierno de Bolivia lo había apoyado para el cargo de Director de Cooperación. Se dice que el entonces jefe de gabinete Yuri Chillan, con el apoyo de Tania Arias, directora de la oficina jurídica, realizaron los ajustes necesarios para, por fuera del concurso, llegara Dorfler logara el cargo, desde el que se convirtió en un aliado clave en el Encargo del colombiano en la Secretaría.
El nombramiento también ha sido cuestionado por cuanto la base académica que se requería para acceder al cargo era el título de doctor. Dofner se presentó como tal, graduado en Ciencia Política y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid sin que haber obtenido el diploma y no aparecer en los archivos documentales de dicha Universidad. Consciente de la irregularidad, Dorfler ajustó su versión inicial colocando en la página de la dirección el título de PhD candidate, cuando ya habia logrado su propósito.
La posición de Dorfler en la Secretaria no ha sido menor. Como Director de Asuntos Políticos ha tenido un rol protagónico en la iniciativa de Dialogo en Venezuela impulsada por Samper. Este rol, que en la práctica no tuvo mayor impacto le significó al boliviano un importante ingreso adicional en viajes y viáticos como complemento a los casi USD $ 10.000 que recibe mensualmente.
El cambio en la composición política del continente suramericana, muy distinto a cuando se conformó Unasur con el vigor de una izquierda liderada por la revolución bolivariana en cabeza de Hugo Chávez rodea de nubes grises el futuro de la Unión de naciones suramericanas es el ingrediente detrás de una interinidad prolongada que al único que le favorece es a Yuri Chillán y el circulo que lo rodea con el boliviano Mauricio Dorfler a la cabeza.
