El abogado Pablo Augusto Gutiérrez Castillo, Contralor General de Boyacá, apareció en un medio de comunicación haciendo un balance desde la Contraloría Departamental. Pablo Augusto manifestó que de todo el “control posterior y selectivo” del año 2016, encontró que “TODAS LAS OBRAS de la gobernación de Boyacá habían sido hechas a través del método CONTRATACIÓN DIRECTA, excepto el Parque Agroalimentario”.
Lamentablemente para la comunidad, el Contralor de Boyacá no tuvo en cuenta todos los procesos de licitación pública que realiza la gobernación (verificar las licitaciones públicas es muy sencillo, a través del portal Sistema Electrónico de Contratación Pública, SECOP) pero esto no es lo verdaderamente ALARMANTE DE LAS LICITACIONES, lo que viene a continuación lo dejará con bastantes dudas, sobre todo si usted, lector, es una persona de fe.
Durante el año 2016 la gobernación de Boyacá adjudicó dos licitaciones públicas para obras, con el objeto de terrenos, edificios, estructuras y vías. Lo interesante es que, aunque los dos procesos se iniciaron en el 2015, fueron suspendidos en diciembre de 2015 y se reiniciaron el 31 de marzo de 2016, tiempo suficiente para estudiar las licitaciones y verificar si los procesos eran limpios o transparentes, pero el “comité de expertos” seguramente no encontró nada inusual, porque las actas de adjudicación se hicieron una el 20 de abril de 2016 y la otra el 13 de junio de 2016, es decir, durante la administración del gobernador Carlos Amaya.
El primer proceso era para el mantenimiento de vías urbanas en el municipio de Chiquinquirá: la que hoy es la gobernadora (e) de Boyacá, Elina Ulloa Sáenz, firmó la resolución N° 0045 de 2016, porque en su momento se desempeñaba como Secretaria de Hacienda. El contrato fue por la bobadita de $1.885´665.028. Vea las cosas de la vida, SOLO SE PRESENTÓ UN OFERENTE (Adjudicación Chiquinquirá).
El otro proceso fue por un valor $1.526 millones el cual tenía como destino el municipio de Tasco: una cifra de mil quinientos millones también es un “bocadito” para todos los contratistas, pero algo sucedió, porque fíjese que para ese “negocio” igualmente SOLO SE PRESENTÓ UN OFERENTE, tal como lo demuestra la resolución N° 887 de 2016 firmada igualmente por la hoy Gobernadora (E) de Boyacá Elina Ulloa Sáenz (Adjudicación Tasco).
En resumen, dos licitaciones públicas con únicos proponentes, adjudicadas en la Gobernación de Carlos Amaya durante el 2016.
Al respecto, el Contralor nos sorprendió con sus declaraciones al periódico Extra de Boyacá, en las que señaló que “el manejo de las contrataciones directas en el departamento son responsabilidad directa del gobernador Carlos Andrés Amaya” y agregó —acá la perla— que “tiene plena fe de su buen manejo…”, Aquí le quiero decir algo con todo respeto Contralor: cuando una licitación de más de mil millones tiene un solo oferente, PRENDE LAS ALARMAS, tanto, que hasta la luz de emergencia en el puesto de trabajo de Homero Simpson se activa.
Hablando de los Simpsons, recuerdo un capítulo fantástico: Homero dejó un muñeco en la oficina con una grabación que repetía: “trabajo muy duro, como un esclavo, páguenme dinero…”. Lo mejor de todo, es que pasa el señor Burns y como lo ve “juicioso” le dice a Smithers que lo ascienda. Claro que no tiene nada que ver con el tema que estoy tratando señor Contralor, faltaba más, no me mal interprete, usted es un hombre probo que sí trabaja muy duro y ha demostrado coherencia y honestidad.
Volviendo al tema, yo le cuento señor Contralor, que el Fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez, también le tenía PLENA FE al hampón Gustavo Moreno, Jefe Anticorrupción de la Fiscalía. Por eso, en vez de confiarse de la “fe” debería estar mostrando resultados contundentes, sobre todo en el caso del Parque Agroalimentario, que al parecer fue asignado sin cumplimiento de requisitos legales. (Favorecimiento de contratos en la Gobernación de Boyacá)
¿Qué dice señor Contralor?, ¿para cuándo los resultados de las investigaciones o mejor, seguimos teniendo fe? Yo le tengo fe a los Simpsons, porque el control de las obras 2016 que mencionó el Contralor de Boyacá, evidentemente fue muy “selectivo”.
*Este artículo no tiene ninguna relación con Leonardo Mauricio Molina Galindo
