El señor Francisco de Roux inicia dando un gran saludo para todas las comunidades de Colombia, como hombres, mujeres, niños, comunidad LGTBI+, vítimas, grupos étnicos.
Dándoles a entender que por ellos, la comisión de la verdad ha hecho dichos actos, en esta comisión se encontraba el en esa época el presidente electo Gustavo Petro (En la actualidad presidente) acompañado por la vicepresidenta Francia Márquez, explica cómo traen un mensaje de esperanza y de futuro para un país vulnerado, roto y víctima de conflictos armados.
Dice que este mensaje será para todos como seres humanos sin importar su ideología política, culturas y creencias religiosas, etnias y géneros, recalcando que ha sido un mensaje que ha venido de escuchar a las víctimas que tratan de restaurar la memoria histórica y que luchan contra el negacionismo.
Francisco de Roux envió un mensaje cuyo objetivo es frenar los actos intolerantes de un conflicto donde el gran porcentaje de su víctimas son personas inocentes, invita a todas las personas a sanar el cuerpo patrimonial y cultural del país que se conforma todos los ciudadanos, cuerpo que no puede vivir con heridas e infartado por los variados conflictos vividos en el Chocó, Arauca, Mapiripán, El Salado, Tierralta, Cauca, Tumaco, Guaviare, Urabá, Catatumbo, Antioquia, Vaupés.
Llama a liberar dicho cuerpo de las trampas del temor y las estigmatizaciones y las desconfianzas, a tomar distancias de los que meten fusiles en la política, también expresa que convoca a proteger los derechos humanos, también llama a tomar confianza en la forma en ver el mundo y relacionarse en él, ya que se vive en una eterna guerra, en la que no pueden hacer que los demás piensen distinto hasta hacerlos enemigos.
Es imposible creer que se volvió costumbre la muerte y el secuestro, a encontrar en bolsas de basura a políticos baleados y recoger cadáveres de líderes de paz incómodos.
Además, Francisco de Roux a aceptar responsabilidades éticas y políticas con sinceridad de corazón, complementa diciendo que este país tiene la riqueza cultural de su pueblo y de su nación, la multiplicidad de sus expresiones culturales, la profundidad de sus tradiciones espirituales y la tenacidad laboral para producir bienes que satisfagan la vida prospera.
Tiene su variedad de ecología, la potencia natural de sus océanos y miles de ríos, montañas y valles, la audacia de su juventud, el coraje de las mujeres y sus fuerzas de sus indígenas y campesinos, afrocolombianos, raizales.
Pero a la vez también es una sociedad excluyente con la voluntad política indispensable, la entidad, el racismo, el pacto colonial, el patriarcado, la corrupción, narcotráfico, la impunidad, el negacionismo, la no seguridad, esto es lo que se debe cambiar por caminos pacíficos.
De lo contrario, las maravillas de Colombia seguirán flotando en una de las crisis humanitarias mas grande no solo del país, sino del mundo, estamos convencidos de que hay un futuro para construir juntos sin importar nuestras diferencias la paz, para convertir la paz en un derecho de obligatorio cumplimiento, recibimos la misión de esclarecer en tres años y medio.
La verdad del conflicto armado, que ha durado más de seis décadas, damnificando a las víctimas a alcanzar la convivencia en los territorios y establecer caminos de no repetición, hicimos con decisión y en medio de presiones y oposiciones, riesgos y el covid, lo que nos fue posible, dice Francisco de Roux.
La escucha de las víctimas nos ha sacudido brutalmente, de las kilométricas filas de niños y niñas, llevados a las guerras, las fosas comunes de cadáveres de muchachas y jóvenes adolescentes desperdigados en las montañas muchos de ellas indígenas y afrocolombianos, miles de mujeres violadas y abusadas, los poblados masacrados y humillados.
- Palabras de Francisco de Roux