Aunque las fechas de su creación a veces están sujetas a discusión, lo que sí es cierto es que en un día cercano al 12 de enero de 1924 –que es lo que dicen los integrantes vivos de la agrupación– en una ciudad cubana llamada Matanzas comenzó la historia del dream-team de son, mambo, bolero y otros géneros tropicales más famoso de la música bailable latina: La Sonora Matancera.
La iniciativa había sido del músico Valentín Cané, interprete del instrumento conocido como tres cubano, que comenzó con la agrupación en la sala de su casa con otros siete músicos.
Tres años más tarde cuando viajaron a La Habana, dieron su primera gran presentación en el teatro Alhambra y grabaron su primer gran acetato con la discográfica Víctor.
A lo largo de su historia la agrupación tuvo más de veinte cantantes, tanto permanentes como invitados. Entre los más destacados se recuerdan: Celia Cruz, Daniel Santos, Celio González, Leo Marini, Ismael Miranda, Toña La Negra, Carmen Dellia Dipini, Alberto Beltrán, Bienvenido Granda, Alfredito Valdez, Bobby Capó y los colombianos Gladys Julio y Nelson Pinedo, entre muchísimos otros.
Nelson Pinedo, El almirante del ritmo
Se destacó por la versatilidad de su voz, que le permitió cantar diversos géneros musicales tanto bailables como de cantina.
Nació en Barranquilla en 1928, comenzó su carrera como locutor de radio y luego fue cantante de orquestas locales. Aprendió a cantar en varios idiomas, incluyendo el inglés, que estudió por correspondencia.
Su talento lo llevó a viajar por varios países, donde colaboró con reconocidas agrupaciones como la Serenata Española, la Sonora Matancera y la Fania All-Stars.
Con la Sonora Matancera, grabó 49 temas que se convirtieron en clásicos de la música tropical, como “Momposina”, “El ermitaño” y "La esquina del movimiento". También participó en una película cubana, “Una gallega en La Habana”, en 1955.
Nelson Pinedo fue apodado 'El Almirante del Ritmo' y 'El Pollo Barranquillero' por su carisma y su sabor. Fue un embajador de la música colombiana en el mundo y un referente para las nuevas generaciones de cantantes.
Falleció en 2016 en Valencia, Venezuela, donde residía desde hacía varios años. Su legado musical sigue vigente y es recordado con admiración y cariño por sus seguidores.
La cuota colombiana femenina en La Sonora Matancera, Gladys Julio
Gladys Julio nació en Cartagena en 1934 y desde niña mostró su pasión por la música. También comenzó en radio, pero como locutora de Emisora Fuentes, donde animaba programas infantiles y culturales. Su voz dulce y melodiosa llamó la atención de los directores de orquestas y conjuntos musicales, que la invitaron a cantar con ellos.
Su gran oportunidad llegó en 1958, cuando viajó a Cuba para grabar con la Sonora Matancera, la agrupación más famosa de la música tropical. Gladys Julio se convirtió así en la única voz colombiana femenina que grabó con los muchachos de Matanzas.
Con La Sonora Matancera, grabó dos temas que se hicieron populares: “Playa Blanca” y “El que siembra su maíz”. Gladys Julio regresó a Colombia y siguió cantando con diversas orquestas, como la de Lucho Bermúdez, la de Pacho Galán y la de Edmundo Arias.
También participó en festivales y concursos de música, donde demostró su versatilidad y su dominio de varios géneros, como el bolero, el son, el merengue y la cumbia. Su voz se escuchó en varias emisoras y discos, y fue reconocida como una de las mejores intérpretes femeninas de su época.
Gladys Julio se retiró de los escenarios en los años 70, pero su legado musical sigue vigente y es admirado por las nuevas generaciones de cantantes y melómanos. Su voz es un símbolo de la alegría y el sabor de la música caribeña.
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#SonoraMatanceraCienAñosLa cartagenera Gladys Julio (n. 1934) fue la única colombiana en grabar con la Sonora Matancera. En 1969 dejó el registro de los temas "Playa Blanca" y "Dolor que mata".
— Radio Nacional CO (@RadNalCo) January 8, 2024
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