El día oscurecía, en medio del sonido que la naturaleza traía atreves del viento, acompañado del sonido de un Black Hawk sobre volando la espesa selva del alto Sinú, al igual que el cantar del gallo despidiendo la larde, quizás el ternero se escuchaba, cuando las gallinas buscaban el árbol.
En zona rural de Tierralta, las señoras de la casa preparaban la cena de dos a cuatro de la tarde, cuando solo en el monte se oían los disparos, mientras las gallinas cacareaban del susto, muchos tomaban la noche para descansar, pero otros le temían a esa oscuridad, era tanto el temor que oraban para que no oscureciera, pensaban esa noche de soledad, debido a que solo se escuchaba el caminar del jinete golpeando las piedras y el sonido de la bota golpeando el camino, cuando el olor a cigarrillo se extendía por todo el lugar.
Quizás la inquietud daba para levantarse a mitad de la noche, como muchos lo hicieron, siendo sorprendidos por los "mocha cabeza" como eran comúnmente llamados, ¿qué será de Ralito ? ¿qué será del corregimiento depalmira? ¿qué será de Saiza ?, entre otros lugares, lo cuales eran escenarios de grandes masacres, que hoy en día solo quedan las historias, contadas por aquel campesino lleno de resentimiento, solo queda esa lagrima de esa madre y el deseo de ver a su hijo, esposo o cualquier otro ser querido que aun sigue sin aparecer.
Aunque el tiempo a transcurrido, sigue la marca de sangre y dolor, mirar hacia Tierralta es mirara el pasado, las huellas que lentamente se van borrando con el polvo de sus calles, pero que aun perdura ese lugar de alegría, cuando los "cocaleros" llegaban del paramillo a gozar de una buena chica, ron pa todo el mundo, la economía urbana eran las cantinas, solo se escuchaba, cantinero deme un trago dos tragos y de repente un disparo y otros más. Así mismo centenares de personas corrían del miedo, mientras en las calles se escuchaba el comentario del "muñeco" que se encontraba tendido en el piso .
Al amanecer muchos se apresuraban hasta donde el vendedor de periódicos, ver la primera pagina del de ese diario amarillista, cuando lo único que mostraba era un titular que decía "solo se tomó un trago" acompañado de aquel cadáver tendido en el piso, las radios locales y nacionales titulaban casi que semanales noticias del querido pueblo de Tierralta. Sin embargo, seguía el desplazamiento de campesinos hacia el casco urbano. las escuelas eran invadidas por estas personas, que solo traían ese rostro triste acompañado con lo poco que lograron sacar de sus tierras, tal vez un cerdo o una gallina.
Transitar entre esos caminos de herradura era batallar entre la zozobra, encontrarte en el lugar equivocado, observar aquellas casas donde no sabias si dentro de ellas había gente, quizás no la había solo quedaba la huella de aquel juguete sucio de barro y el perro bajo las tablas del banquillo, seguidamente en el camino se podían observar algunas casas quemadas, el cual eran incineradas por encontrarse en la orilla del camino, el peor pecado era ver o si veías callabas o te callaban, ver para no creer,
A pesar del trascurso del tiempo¿que habrá cambiado en esos corregimientos? ¿qué será de aquellas victimas del conflicto en Tierralta?
