Con la reciente designación del gobierno Petro de Hernán Giraldo, alias Taladro, como gestor de paz, varios medios de comunicación han retomado las historias de varias de sus víctimas. Si bien es cierto que este paramilitar desmovilizado en el 2006 no fue el único personaje con historial criminal que tuvo este trato por parte del gobierno, sus múltiples abusos a niñas han despertado la indignación en una gran parte de los colombianos.
Uno de los artículos que más ha dado de que hablar, fue uno recientemente publicado por Cambio, donde varias de sus víctimas, todas mujeres que eran menores de edad en el momento de los abusos, recordaron los momentos que tuvieron que vivir con el exparamilitar. Para algunas de ellas, el karma continuó después de la desmovilización.
Lo que ocurre es que Giraldo las hacía ir a llevarle cosas a las cárceles y ya estando dentro del reclusorio abusaba de ellas. De este calvario ni siquiera pudo salvarse Noralba Vasco, una mujer mayor que las entonces niñas, a quien Taladro hacía pasar como si fuera su esposa y madre de las menores.
Estos son tres de los testimonios más aberrantes de las víctimas de Hernán Giraldo, el paramilitar conocido como Taladro, que el gobierno acaba de nombrar como Gestor de Paz y que se dice que habría embarazado a tantas mujeres (tuvo alrededor de 60 hijos), porque soñaba con hacer un ejército conformado por descendientes.
Por lo menos 20 de sus hijos, nacidos de lo que el exparamilitar siempre ha referido como relaciones y no como abusos, han sembrado el terror en distintas zonas colombianas.
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Testimonio #1
Una de las víctimas aparece con el nombre de Ana María (nombre cambiado en el documento), quien tenía sólo 11 años cuando la mujer fue abusada en una vereda de Santa Marta y tuvo que aguantar los vejámenes del exparamilitar, incluso luego de su desmovilización. Cuando el hombre estaba tras las rejas, Vasco la llevaba a las cárceles donde estuvo recluido Giraldo, donde la pequeña habría sido abusada durante la noche con complicidad de los guardias del Inpec que estaban en el lugar.
Testimonio #2
También está el testimonio de otra niña que aparece referida como Andrea y había llegado a vivir con ellas, y supuestamente a cuidarlas. Ella también aseguró que según Vasco, Ana María era la mujer de Hernán Giraldo y que por eso era quien entraba a la cárcel. Luego Andrea también comenzó a ir, supuestamente a llevarle un dinero, esa fue la primera vez que Taladro abuso de ella. La niña era virgen y tuvo que aguantar el abuso hasta que el hombre fue extraditado a Estados Unidos.
Testimonio #3
Otro brutal testimonio es el de la mujer, entonces menor de edad, que aparece referida como Juliana y las autoridades consideran crucial para demostrar que los abusos ocurrieron debido a la complicidad de terceros, principalmente familiares de Giraldo.
Juliana era acosada por el exparamilitar y habría sido abusada en 2005, cuando cumplió 13 años en actos ocurridos en una finca de Guachaca. A ella también la hicieron ir a la cárcel, en su caso a la de La Ceja en Antioquia, para que alias Taladro continuara abusando de ella. El día que la hicieron entrar, tuvo que estar dentro desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde.