Las personas con exceso de peso no solo se enfrentan a ser tratadas como enfermas, sino que además deben lidiar con calificativos y una baja autoestima que es también consecuencia de la moda, negocio que ha hecho un culto a los cuerpos delgados y tonificados. Por eso, ates de la pandemia, la diseñadora Judy Hazbún comenzó a plantearse la idea de que la moda era un canal de expresión y que debía estar pensada para todos. Fue así como empezó a preocuparse por satisfacer la demanda de un nuevo mercado: el de las tallas grandes.
Se reunió con la presentadora e influencer Marcela McCausland (Macla), ávida defensora de las personas con sobrepeso y con quien realizó un focus group en el que pudieron conocer a detalle las necesidades a la hora de vestirse de estas mujeres, las mismas que por su figura y tamaño han sido excluidas de una industria que solo busca producir diseños para tallas que no se salen de lo “convencional”.
Augurando el futuro, Hazbún se dio cuenta que con el encierro de la pandemia muchas de sus clientas aumentaron de peso, fue entonces cuando retomó junto a Macla el proyecto que habían comenzado a gestar tiempo atrás. Así se decidieron por sacar una colección llamada ‘El Paraíso de Macla’ en la que incluirían tallas desde la 1XL hasta la 4XL.
De esta forma, se comenzó a construir una línea de ropa que incluye 20 referencias como lo son leggins, blusas, vestidos, kimonos, ponchos, pantalones e incluso ropa de gym con textiles especiales que tienen un tacto único, ya que semejan ser una segunda piel. Y es que para Judy esto no es un simple tema de tamaño sino también de impulsar el amor propio y de aceptar cada cuerpo tal cual es.
Y es que la moda es algo que corre de forma natural por las venas de Judy por eso no es raro verla arriesgarse. A sus 10 años, a su madre Amalin de Hazbún le dieron el título de La Aguja de Oro después del vestido que le diseñó a la señorita Colombia María Luisa Lignarolo, Rodeada de clientas, telas y vestidos, Judy comenzó a gestar su propio camino; estudió diseño de modas en Estados Unidos y luego estuvo haciendo otros cursos en Francia e Italia.
En 1985 a sus 22 años de edad dio inicio a su primera marca llamada Amalin Sport con la que buscaba hacer accesible la moda a todas las mujeres colombianas a través de colecciones ready to wear (listas para usarse) que se vendían en diversos almacenes en Colombia.
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Pero el mercado tuvo una transformación y aquellas tiendas comenzaron a diseñar sus propias marcas. Por lo que quince años después, Judy se replanteó la idea de llamar a su marca de forma homónima con el fin de lanzarse al ruego como diseñadora mientras a su vez sacaba ‘Haz’, una marca más económica para que se distribuyera en almacenes de cadena.
Y es que la diseñadora siempre busca innovar por eso rompió con los estereotipos de que las personas de talla grande solo pueden acceder a diseños escuetos y simples, para proponer así una colección que transforma todo eso y que, apuesta por el color, así como por las tendencias. Cabe destacar que la primera entrega de la colección se realizó en la tienda online de Judy Hazbún pero la totalidad de la colección se lanzó en Gorda, la feria de la moda plus size en Colombia liderada por la influencer Laura Agudelo más conocida como La Pesada de Moda.
“Los retos han sido muchos, pero el más grande ha sido hacer los moldes y estipular el tallaje, ya que queremos vestir a una mujer real” dice la diseñadora, quien también afirma que en sus 38 años de trabajo en el sistema moda la talla no ha sido ningún impedimento para vestir sus clientas.