El paisa John Jairo Patiño lleva el amor por las frutas en su ADN. Su familia las ha cultivado desde que él tiene memoria. Por eso, cuando asumió las riendas del negocio familiar hace seis años, se propuso en hacer de este negocio todo un motor capaz de dinamizar la economía regional. En ese momento constituyó legalmente a Frutos Típicos Nacionales S.A.S. –Frutinal- y desde entonces la compañía se convirtió en el sustento de varias familias que ven en ella su principal fuente de ingresos.

Fresas, moras, agraz, lulos, piñas, mandarinas, tamarindo y tomates de árbol se procesan en las instalaciones de Frutinal, muy cerca al Aeropuerto Olaya Herrera, en Rionegro, Antioquia. Al llegar a las oficinas de la compañía la sensación es como entrar a una gran casa en donde conviven varios amigos. “Nuestro personal es nuestro principal activo y su bienestar es crucial para el buen funcionamiento de la compañía. Por eso hacemos todo lo posible para que el ambiente de trabajo sea agradable” asegura Patiño. En efecto, aunque el trabajo se realiza bajo estrictas medidas de higiene y seguridad, los empleados gozan de un ambiente agradable para procesar los doce tipos de fruta fresca que vende Frutinal.

Y es que Frutinal no solo es una de las compañías agrícolas con más proyección en la región, sino que es uno de los sitios en donde trabajar es “muy sabroso”. Así lo corrobora Diego Monsalvo, encargado de proyectos, mantenimiento y logística, de Frutinal.