Se decía que en Magangué, donde nació, no se movía una hoja sin que la gata lo supiera y sin que diera la orden. Enilce López, fallecida este 14 de enero en una clínica de Barranquilla, se convirtió en unos años, en una de las mujeres más poderosas de la costa, poder que creó inicialmente con la venta de chance y luego fortaleciéndolo con negocios y amistades que terminaron llevándola a la cárcel.
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Se ganó el apodo de La gata porque el local de chance con el empezó a hacer dinero y a convertirse en reconocida empresaria del juego de azar se llamaba apuestas El gato. Desde ese local en Magangué, donde concentró su poder, pasó de ser una humilde empleada del servicio a convertirse en la reina del chance en toda la costa
La gata logró amasar una incalculable fortuna que le permitió mandar a sus anchas en la Costa, así como participar económicamente en casi todas las campañas de envergadura nacional durante los últimos 25 años. Con su amistad con reconocidos paramilitares del momento como Salvatore Mancuso convirtió su poder económico en poder político. Ella y su clan político, integrado principalmente por sus hijos, eran de las personas que ponían y quitaban alcaldes en la Costa Atlántica.
La gata supo desde muy temprano que los negocios y la política debían manejarse de la mano. Así que lo más importante para ella y bien que supo hacerlo fue alimentar y crear relaciones de poder con líderes locales y nacionales. En la sala de su casona en Magangué, Enlice López tenía colgadas en las paredes, como trofeo, todos y cada uno de los recuerdos de sus días de poder.
Allí estaban puestas las fotografías con los expresidentes y poderosos de la política local y nacional que ella apoyó con votos y dinero, quienes a su vez ayudaron a crecer su negocio de azar a través de decretos y decisiones legislativas para engrandecerlo cada vez más.
En su casa cuelgan aquellas fotos que muestran las épocas de gloria de la poderosa matrona que murió enferma y pagando una condena de 38 años por homicidio. Los recuerdos de aquellos tiempos idos quedarán plasmados, sin tapujos en sus memorias en las que dará cuenta de la historia de la construcción de su emporio en el que los políticos, frente a los que siempre mantiene un explícito agradecimiento, jugaron sin duda un papel definitivo. Son secretos que La Gata no quiere llevarse a la tumba.
Así empezó el emporio de La Gata
Después de haber sido empleada del servicio y pitonisa de pueblo, La gata comenzó a vender chance junto a su esposo Héctor Julio Pastrana. El poder de Enilce López empezó con fuerza durante los años 90, durante la presidencia de Cesar Gaviria quien expidió el decreto 2433 de 1991 que autorizaba y reglamentaba la adjudicación del negocio del chance a los privados.
Fue una oportunidad que Enilce López aprovechó para levantar su negocio que la catapultó y que controló en toda la Costa. Fue ahí cuando montó ’Apuestas El Gato’’. Su ascenso en el mundo del poder, como lo muestran las fotos de cercanía con tres expresidentes, fue vertiginoso, pero la ambición la traicionó y termonó condenada a casi 40 años de cárcel por el asesinato del vigilante Amaury Fabián Ochoa Torres, ocurrido el 12 de junio del 2000. También tenía encima una condenada de 9 años por sus vínculos con Salvatore Mancuso y otros jefes paramilitares.
Estas son las fotos que revelan la influencia y poder político y económico de La gata y la manera en que Enilce López supo moverse para tener influencia en la vida nacional.
*Esta nota fue publicada originalmente el 29 de marzo de 2015. Autor: Gustavo Rugeles