Se podría decir que finalizó ya uno de los picos más importantes para los floricultores de la región, el de madres; el cual inició el pasado 17 de abril y finalizó formalmente el 3 de mayo.
Miles de tallos producidos desde las diferentes fincas del oriente antioqueño son enviados todos los años al extranjero, específicamente a los Estados Unidos, país que compra cerca del 78% de la flor colombiana y específicamente la antioqueña, pues según reportes allí hay cerca de 300 millones de compradores ávidos por este estupendo producto.
Según informes, las exportaciones para este año se esperan que se hayan incrementado en un 2% en comparación con el año 2017 que ha sido uno de los más productivos, pues municipios como La Ceja obtuvieron más de 75 mil millones de pesos para el sector económico reflejado en los salarios cancelados a los trabajadores durante el año anterior.
Para este 2018 según indican los expertos floricultores este pico de madres no llenó las expectativas que se tenían en cuanto a las ventas que se pretendían realizar en esta temporada. Según indicios muchos floricultores y comercializadoras se quedaron unos con la flor cultivada y otros con los tallos comprados, pues la comercialización de este producto fue demasiado baja.
De hecho, se pretendía que flores de verano como pompones, crisantemos, hortensias y astromelias fuesen enviadas a algunos de los 89 países donde empresarios colombianos de este negocio tienen sus clientes, pero según se indica, mucha flor se fue para el mercado nacional y otra para la compostera, generando pérdidas grandes a los campesinos
Entre los aspectos que contemplan los analistas en esta materia se tienen varios conceptos entre los que se destacan el invierno que se viene viviendo desde hace semanas atrás, el cual no permitió buena luminosidad para que la flor se desarrolle de forma adecuada; sobreoferta del producto y flor de muy regular calidad, lo que le viene cerrando la brecha a más de un cultivador y dificultó la comercialización.
Según informes el asunto es más complejo, pues hay países como Ecuador donde se está produciendo flor de muy buena calidad y a muy buen precio sin alterar las ganancias de los productores, a diferencia de la producción nacional donde los impuestos y los altos costos de los insumos están dificultando la competitividad de este producto.
De todas maneras se debe esperar el reporte de Asocolflores, pero pareciera ser que los pequeños floricultores tienen sus días contados en la religión; sin sumarle el precio del dólar y los costos de producción que la gran mayoría de los campesinos no saben en cuánto están.
¡Abra el ojo amigo productor y sea eficiente! De lo contrario fracasará más pronto de lo que se espera y con una deuda enorme por pagar a las entidades bancarias del país.
