Hace tres años recibí dos noticias muy satisfactorias para mí: había sido admitido a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para iniciar un posgrado en Ciencias de la Tierra y a su vez, también había sido admitido a la Technische Universität München (TUM) para iniciar un posgrado en Geofísica. Quizá para muchos la decisión más obvia hubiera sido irse para Alemania. No obstante, la cuestión de la financiación era de vital importancia en mi deliberación. En el caso de la UNAM, es una universidad pública y gratuita y los valores que pagan los estudiantes semestralmente son simbólicos (alrededor de $5 colombianos, SÍ, COLOMBIANOS). En el caso de Alemania, también es pública y gratuita y lo único que se paga por semestre, es para el sostenimiento de algunos programas de bienestar universitario o algunos convenios que se tiene con los sistemas de transporte público. En el TUM la cuota es de €117 y podría decirse también que es un valor simbólico dado el poder adquisitivo alemán y considerando que el pago incluye acceso al servicio de transporte público. Por lo tanto, la única cuestión por resolver eran los gastos de manutención.
En México, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) otorga becas de manutención para los estudiantes de posgrado que cumplan ciertos méritos académicos y se encuentren admitidos a posgrados de alta calidad. Esta beca permite un sostenimiento más que digno y la posibilidad de llevar a cabo los estudios sin más preocupaciones que las inherentes a la vida de estudiante. En el caso de Alemania, es el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) la institución más grande que da apoyo para estudiantes que quieran hacer cualquier tipo de estancia en dicho país. Las becas y sus condiciones cambian de país en país y en el caso de Colombia (al menos hasta hace tres años) en lo que respecta a becas de posgrado existían tres tipos principalmente : Las EPOS que son para maestría o doctorado en algunas áreas del conocimiento específicas y exigen dos años de experiencia laboral, las becas de Doctorado que son abiertas a cualquier área del conocimiento y no piden otro requerimiento más que los títulos académicos necesarios para iniciar un doctorado en Alemania y las becas DAAD-Colfuturo que es una dotación adicional más tiquetes aéreos que da el DAAD, pero el aporte mayoritariamente viene del crédito-beca de Colfuturo.
En ese entonces, no contaba con experiencia laboral de dos años y sólo contaba con mi pregrado en Ingeniería Física de la Universidad del Cauca, por lo tanto, mi única opción si quería estudiar en Alemania era a través del crédito-Beca del DAAD-Colfuturo, opción que descarté de inmediato una vez leí con detenimiento las condiciones de la convocatoria.
Si se lee con cuidado el reglamento de Colfuturo, resulta evidente a todas luces que la condonación del 50% que ofrecen si se regresa a Colombia al término de los estudios, es una completa ilusión, principalmente por 4 razones:
1. Los intereses empiezan a correr desde el primer desembolso y mientras se está estudiando son de un 6% anual y dado que no se tiene con qué pagar la deuda mientras se estudie -pues para eso se pidió prestado- al finalizar los estudios que en el "peor de los casos" son de doctorado, habrán pasado cuando menos 4 años y se tiene un interés del 25% aproximadamente. Con ello, la mitad de lo que dicen condonar ya se va en los intereses.
2. Una vez se regrese al país tan pronto finalicen los estudios (condición sine qua non hay condonación del 50%) los intereses suben al 8% y por tanto, con 3 años más que se tenga el crédito ya se habrán acumulado otros 25% de intereses. Entonces,en este punto, ya todo lo condonado se ha convertido en intereses.
3. En el mejor de los casos, en el cual se tenga un trabajo bien remunerado y se pueda abonar a capital para así reducir los intereses, resulta que no se puede liquidar la deuda de inmediato, sino que sólo se puede abonar a capital siempre y cuando, la cuota mensual recalculada no quede por debajo de la cuota mínima establecida que es de US$250 más los intereses. Con ello, garantizan no sólo recuperar lo de la condonación (como si hasta este punto ya no lo hubieran hecho) , sino que sacan una ganancia del préstamo.
4. Por último, en la misma proporción de casi un 70% que ha subido el dólar en los últimos 3 años también se han incrementado las deudas de los beneficiarios y esto aunado a los intereses, desvanece por completo el espejismo de la condonación parcial de la deuda.
Enterado de las 3 primeras abusivas condiciones, tomé la decisión de venir a estudiar a México. Que a la postre ha sido la mejor, no sólo porque comprobé de primera mano que la UNAM puede competir con las universidades más mediáticas del mundo, sino también porque hoy tres años después de esa decisión, con los estudios de maestría en Ciencias de la Tierra finalizados y recién iniciados los de doctorado en la misma casa de estudios; no tengo deuda alguna salvo la que tendré siempre con el pueblo mexicano; y mi compromiso de volver a mi país algún día a enseñar lo que he aprendido, lo he asumido no porque me lo mande un contrato sino porque me lo demanda mi conciencia.
No es el ánimo de esta nota presumir de estar libre de deudas por estudiar mientras otros, sumado a las preocupaciones propias de la vida académica tengan que empezar a meditar cómo harán frente al crédito adquirido con Colfuturo. Simplemente es un llamado de atención para cualquiera que esté pensando endeudarse con Colfuturo, tenga en cuenta que como lo dijo el mismo presidente de la entidad, a lo que dinero se refiere, Colfuturo funciona como un banco empero de que es una entidad sin ánimo de lucro y recibe aportes de empresarios colombianos y del Gobierno de Colombia a través de Colciencias. Frente a los créditos-becas de Colfuturo mi respuesta es NO, puesto que bajo la promesa de condonar el 50% de la deuda, y dejando de un lado las fluctuaciones del dólar en donde Colfuturo no tiene incidencia, las condiciones del reglamento per se hacen que fácilmente se pueda estar pagando el doble de lo que se ha pedido prestado.
Es mejor hacer el esfuerzo de buscar otras fuentes de financiamiento, a terminar pagando excesivas sumas por estudiar un posgrado, algo que en mi opinión es un absurdo, toda vez que la educación en todos los niveles es un derecho y más aún si se tiene en cuenta que en las maestrías y doctorados gran parte de la formación del estudiante se enfoca en la generación de nuevo conocimiento.
@igo885