Desde cuando el Plan Nacional de Desarrollo (PND) de Duque aprobó los tres tarifazos quedaron sentenciadas las nuevas alzas en la energía eléctrica en la región Caribe. Las empresas generadoras anunciaron acto seguido que, al no haber suficientes lluvias para llenar los embalses, los usuarios se tendrían que meter la mano al dril para mantener ellas sus tasas de ganancia. Listo y hecho. Están entregando las facturas de octubre y ya se sintió el pretinazo.
El estrato cuatro, que no recibe subsidios ni paga contribución del 20%, pasó de pagar $423,69 el kilovatio hora (kwh) en octubre de 2018 a $476,17 en octubre de 2019, un aumento de $52,48 kwh o sea un 12,38% anual, el doble del aumento del salario mínimo y casi cuatro veces la inflación de 2018. El ítem que más subió fue el de generación (G), que pasó de $164,69 en el mismo lapso a $223,36 el 35,62%. Este mismo ítem subió en un mes, de septiembre 2019 a octubre 2019, el 17,32% (de $190,38 a $223,36 el kwh).
La situación es más grave para los estratos 5 y 6 y comerciales, porque a los números anteriores hay que agregarles la contribución del 20%, quedando así: el aumento de octubre de 2018 a octubre de 2019 (un año corrido), $52,48 el kwh por el 20%, es $10,50 para un total de $62,98 kwh. Y el aumento del último mes de septiembre a octubre de 2019, $25,49 por el 20%, es $30,59 kwh. A estas cifras hay que agregarles el tarifazo de $4 el kwh del PND más una parte del retroactivo desde mayo, cuando las mayorías del Congreso aprobaron el PND, con el voto negativo del Polo Democrático Alternativo.
Para los estratos 1,2 y 3 el aumento es algo más del 5% como consecuencia del aumento del ítem de generación y de restar el subsidio hasta el consumo de subsistencia de 173 kwh, por encima del cual tienen tarifa plena sin subsidio.
Pero aquí no acaban los martirios por la política de privatización de los servicios públicos. El gas aumentó 13,3% entre octubre de 2018 y octubre de 2019, al pasar el metro cúbico de $1.616 a $1.831, un alza de más de dos veces el aumento del salario mínimo. La tarifa del consumo básico del agua pasó de $2.163,84 el metro cúbico, en octubre de 2018, a $2.387,30 en octubre de 2019, el 10,32%. Y la tarifa del alcantarillado también aumentó el 12,10% año corrido.
Ante este cuadro tétrico, en el cual son esquilmados los usuarios residenciales y los pequeños y medianos empresarios, los que salen orondos y sonrientes son las empresas de servicios, casi todas foráneas, que llenan sus alforjas con el beneplácito gubernamental. Está más que justificado que toda la ciudadanía, fuerzas vivas y empresarios se vinculen al paro nacional del 21 de noviembre para protestar contra el paquetazo neoliberal y en rechazo a las explosivas alzas en las tarifas de los servicios públicos.