Lo de la noche del 21 de junio será apoteósico. El celoso más famoso de la literatura mundial será encarnado por el tenor serbio Zoran Todorovich. Lo que ha demostrado en una carrera de más de 25 años es que ningún papel le queda grande. Viene de hacer Calaf en el Turandot de Puccini en donde despertó los elogios de los críticos más exigentes y de embelesar al teatro Colón de Buenos Aires cuando en el 2015 fue Florestan en Fidelio, la más misteriosa y oscura obra de Beethoven. Es la primera vez que un monstruo de esta categoría está en Colombia.
En la piel de Desdémona, la esposa calumniada del Moro, estará la soprano ruso-holandesa Gulnara Shafigullina. Estudió piano clásico en San Petersburgo y fue alumna de canto lírico de una leyenda como Rimma Volkova. Hace unos meses encarnó a Yaroslavna en una puesta en escena de El príncipe Igor, la célebre obra de Alexander Borodin además de ser Doña Ana en la fantasmagórica y casi que vengativa Don Giovanni, la obra que hizo Mozart para perpetuar a su padre. Christian Sturm será Casio, el calumniador, el hombre que sembrará de dudas y celos a Othelo. Alemán y alumno de dos de las escuelas más prestigiosas de la música culta: el Hochschule fur Musik y el Theater Munchen. Un venezolano, Ernesto Morillo, será Ludovico, quien será el único testigo que tendrá el asesinato de Desdemona. Alumno de la soprano Cecilia Nuñez Albanese, la mezzosoprano Blanca Berini y el bajo Bonaldo Giaiotti. Fue Atila en la ópera de Verdi, Mefistófeles en Fausto y viene de ser Wotan en el Anillo del Rhin, la más célebre ópera de Wagner.
El alemán Willy Decker manejará los hilos de estas estrellas que deslumbrarán a los asistentes del Colón. Decker empezó en el 2004 en el Festival de Salzburgo cuando presentó La ciudad muerta de Erich Korngold. En el 2009 y 2011 dirigió el Festival anual de música y arte Ruhrtriennale en Alemania. En el Colón pondrá en escena, a partir de esta noche, su obra preferida: el Otello de Verdi.