Este miércoles, indígenas de la comunidad misak intentaron derribar las estatuas de Cristóbal Colón y la reina Isabel la Católica que estaban en la Avenida El Dorado con carrera 98. El intento de derribo fue respondido por la Policía y se convirtió en un enfrentamiento entre manifestantes y el Esmad. Las estatuas fueron retiradas este viernes de sus pedestales, y llevadas a la Estación de la Sabana por orden del Ministerio de Cultura. La idea de la nueva ministra Angélica Mayolo es convertir las obras en focos de un diálogo sobre la representatividad de los monumentos en el país.
El diálogo condujo a las estatuas, hechas en 1906, al lugar donde originalmente fueron instaladas: la estación del Ferrocarril de la Sabana, en el centro de Bogotá. De ahí empezaron un peregrinaje que las llevó primero al cruce de Puente Aranda y, en 1987, al Puente Aéreo. El traslado de las estatuas busca también evitar que las estatuas, patrimonio cultural de la nación desde 2006, corran la misma suerte que la estatua de Sebastián de Belalcázar en Cali o la de Gustavo Jiménez de Quesada en el centro de Bogotá, derribadas por indígenas misak en los primeros días del paro nacional.