Gustavo Zalamea cumpliría 63 años. Se nos fue en el 2011 mientras buscaba en el Orinoco el encuentro de dos aguas que no se mezclan en el mismo río.
Su mirada amplia recorrió desde el Romanticismo del siglo XIX hasta la objetualidad y la escritura del arte contemporáneo. Fue un artista que abarcó e incluyó en sus testimonios estéticos recorridos de la historia del arte. Y, con esa premisa Zalamea nos dejó testimonios en varios de sus territorios, de geografías y paisajes, donde se entrelaza la literatura, la política con sus escrituras pictóricas. Mundos vinculados a la una idea del abismo que Gustavo Zalamea desarrolló a través de una suerte de dibujo-escritura-pintura.
En su obra, la escritura se plantea como forma de re-conocimiento, de memoria, de texto exploratorio, de autobiografía visual, como lenguaje que se mueve como expresión dentro un territorio espacial.
El tema de la Plaza de Bolívar inundada es una ficción —paradójicamente muy cercana a la realidad— que Gustavo Zalamea comenzó a hacer desde 1978. El artista retomó ese sitio: el centro del poder, como cuando inunda la plaza representa la historia mientras la ballena héroe de Moby Dick del libro de Melville, se sumerge en ella.
En su trabajo existe una continua preocupación por mitos y realidades y relatos de ficción donde acumuló su memoria pública que la correlacionó con una crisis política cuando llega al simbólico del abismo de la sociedad en una crisis irremediable.
Para recordar a Zalamea podemos pensar en las palabras de Venturi: “Doy la bienvenida a los problemas y exploto las incertidumbres. Al aceptar las contradicciones y la complejidad, defiendo tanto la vitalidad como la validez… prefiero los elementos híbridos a los puros, los comprometidos a los limpios, los distorsionados a los rectos, los ambiguos a los articulados, los tergiversados que a la vez son impersonales, unos medio aburridos cuando a la vez son interesantes, los convencionales a los diseñados, los integradores a los excluyentes, los redundantes a los sencillos, los reminiscentes que a la vez son innovadores, donde lo irregular y equívocos a los directos y claros. Defiendo la unidad confusa frente a la unidad trasparente. Acepto la falta de lógica y proclamo la dualidad”.