Hoy 18 de enero del 2021, Ángela María Robledo se separa definitivamente de la Colombia Humana. Como fórmula vicepresidencial de Gustavo Petro en el 2018 conformó una dupla que acogía las aspiraciones de 8 millones de ciudadanos y ciudadanas.
Si bien la figura de Gustavo Petro es bastante fuerte y determina en gran parte lo que sucede o no con la Colombia Humana, en ella se terminan agrupando diversas tendencias políticas, que, como en toda colectividad política tienen sus tensiones, divergencias y acuerdos.
Con Ángela María Robledo surge una importante tensión alrededor de la campaña a la alcaldía de Bogotá al negar su apoyo a Hollman Morris, debido a denuncias por violencia de género por parte del candidato. Esta discusión trascendió y llegó a ese escenario de pelea que es Twitter, donde se acusó a Ángela María de estarle haciendo la jugada a la derecha, tal como dicen que hizo Fajardo y Jorge Robledo en las elecciones presidenciales al negarle el apoyo a Petro.
Ángela María, ante estos argumentos y ataques de los tuiteros, se mantuvo en su posición de defender a la mujer y de no votar por un candidato que tenga señalamiento de violentar mujeres. Discusión muy interesante que se debió profundizar en la Colombia Humana, más allá de lo electoral, y que en todas las colectividades políticas se debería tener.
Ahora, más allá de la discusión sobre género, obviamente también hay posturas políticas diferentes, aunque, digo yo, no antagónicas, pero que en medio de la confrontación, ya sea por ser políticamente correctos, por tener acercamiento con uno u otro personaje de la vida política, por apoyar uno u otra candidatura, han socavado una fórmula presidencial que a muchos nos llamó la atención.
Personalmente, espero que Ángela organice su proyecto político y sus propuestas para una candidatura, que permitan generar nuevos diálogos entre los sectores de izquierda y democráticos del país, y pensar una transformación social profunda desde lo político, económico, social, cultural, ambiental y de género.